Cumbre Migratoria en México, ¿llamado a solidaridad y cooperación regional, o respuesta a presiones de EU? 

21, octubre 2023

HÉCTOR MUÑOZ

Ante la crisis migratoria que se vive en nuestras fronteras, México se convierte en protagonista para encontrar soluciones comunes, y este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con líderes de Centroamérica, América Latina y el Caribe, en la Cumbre ‘Por una vecindad fraterna y con bienestar’, que se realizará en Palenque, Chiapas.

Ya está confirmado que asistirán los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de Colombia, Gustavo Petro, el venezolano Nicolás Maduro, de Honduras, Xiomara Castro, de Guatemala, Alejandro Giammattei, de Ecuador, Guillermo Lasso y el primer ministro de Haití, Ariel Henry, aunque también están invitados representantes de Costa Rica, El Salvador y Panamá.

México, ubicado estratégicamente entre Centroamérica y Estados Unidos, ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito crucial para migrantes en busca de una vida mejor.

La Cumbre Migratoria, que reunirá a líderes de las Américas, tiene como objetivo abordar cuestiones críticas relacionadas con la migración. Esto incluye no solo la seguridad en la frontera y la gestión de flujos migratorios, sino también la protección de los derechos humanos, la creación de vías legales y seguras para la movilidad y, sobre todo, atacar las causas que lo generan.

Recordemos que la semana pasada, en el Senado, que preside Ana Lilia Rivera, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, informó que durante la cumbre se trabajará en una estrategia que ponga en el centro las prioridades nacionales de cada país.

Sin duda, este encuentro es muy oportuno y de gran relevancia, porque México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado, con hasta 10 mil migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas y tan sólo en la primera quincena de septiembre fueron detenidos en Estados Unidos, alrededor de 142 mil migrantes, según datos oficiales.

Este encuentro se realizará por primera vez en la historia y aunque algunos de los países convocados son de gobiernos de izquierda, lo cierto es que la migración no es un fenómeno que pueda abordarse de manera efectiva a través de soluciones unilaterales.

La cooperación regional es fundamental para abordar las causas subyacentes del desplazamiento de personas, como la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades en los países de origen.

Así que la Cumbre Migratoria en México proporciona una plataforma importante para que los líderes de la región trabajen juntos en la creación de políticas y programas que aborden estas causas fundamentales.

En este mismo sentido se ha pronunciado el presidente de México quien aseguró: “Tenemos que atender las causas, ir al fondo, no nada más estar conteniendo o pensando en militarizar las fronteras, en los muros, eso no resuelve”.

La apuesta de López Obrador es conocer las posiciones de cada país y llegar a un acuerdo común para responder al éxodo de migrantes, para después presentarlos, en noviembre, al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Y es que la crisis migratoria se ha convertido en uno de los talones de Aquiles de la Administración de Biden y la proximidad de las Elecciones en Estados Unidos, han provocado que las voces en el Partido Demócrata y el Partido Republicano se multipliquen exigiendo una respuesta más tajante en el control de las fronteras.

Estos factores colocan, de nuevo, al flujo de personas como protagonista en la agenda diplomática que comparten ambos países, y muestra de ello es que hace unas semanas, una delegación estadounidense encabezada por Antony Blinken (el jefe de la diplomacia estadounidense) y Alejandro Mayorkas (el secretario de Seguridad Interior) visitó México para buscar nuevos acuerdos en el marco del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad.

En el cónclave se tocó por primera vez el tema de la migración, que ha sido omnipresente en los debates políticos rumbo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, desde la perspectiva de la seguridad nacional.

En conclusión, la Cumbre Migratoria en México representa un paso significativo hacia la cooperación regional y la búsqueda de soluciones conjuntas para los desafíos migratorios, pero también puede ser vista como una respuesta a las presiones de Estados Unidos.

Nuestro país buscará apoyar con programas de desarrollo a Colombia y Venezuela, como ya sucede en Honduras y Guatemala.

Pese a que el encuentro demuestra la importancia de abordar la migración desde una perspectiva integral que incluya la protección de los derechos humanos, la cooperación regional y la creación de vías legales y seguras para el éxodo de personas, lo cierto es que naciones como Venezuela y Cuba se han convertido en dictaduras y estados totalitarios, que no respetan los derechos humanos.

Por eso no es extraño que en septiembre llegaron a México 60 mil migrantes provenientes tan sólo de Venezuela.

Así que, por el bien de todos, y para evitar que este fenómeno se agrave, ojalá y se haga conciencia que este tema debe resolverse con solidaridad y responsabilidad compartida, para que no se quede sólo en un catálogo de buenas intenciones. Ya veremos.