¡De locura! Checo Pérez termina último y Carlos Sainz da a Ferrari su primer triunfo en 34 años en el México GP

Checo Pérez terminó en el puesto 17 en el Gran Premio de México, su peor resultado en la pista. Carlos Sainz ganó para Ferrari, rompiendo 34 años sin victorias.



Foto: EFE

Checo Pérez se ha quedado muy corto una vez más en sus intentos por cumplir el sueño de ganar el Gran Premio de la Ciudad de México. El tapatío ha firmado su peor actuación en pista —sin contar los dos retiros que acumulaba en el Autódromo Hermanos Rodríguez— al finalizar en la posición 17, siendo su primera vez fuera del Top 10 de las siete carreras que ha podido terminar entre sus nueve participaciones en casa, al tiempo que Carlos Sainz logró romper con 34 años de sequía para Ferrari en México, al coronarse por primera ocasión en tierras aztecas.

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Si bien los dos podios en 2021 y 2022 para el tapatío de 34 años de edad fueron un bálsamo para sus ávidos aficionados, que desean a toda costa celebrar un triunfo suyo, que sería el primero de un local en México, lo cierto es que por segundo año consecutivo, se han quedado con las ganas de ver a Pérez Mendoza en la disputa por la corona, luego del abandono apenas unos segundos después del arranque del México GP de hace un año, y ahora, que firmó su peor actuación entre sus carreras finalizadas en la pista de la Magdalena Mixhuca al ser último.

Para Sainz se trató de su segundo triunfo del año luego del logrado en Australia cuando apenas se recuperaba de una apendicitis. Como buen español, al madrileño le ha sentado bien el continente americano, pues tras un segundo lugar en Austin la semana anterior, este triunfo le llena de vida ante su inminente salida rumbo a Williams para el año próximo.

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Es apenas el cuarto triunfo en la carrera del ibérico de 30 años de edad, quien superó a Lando Norris de McLaren y a su coequipero Charles Leclerc para bañarse de gloria en México, adonde llegó recibido por una catrina que le entregó una flor de cempasúchil que besó en agradecimiento, un guiño que le ha retribuido en grande.

El top 5 lo completaron Los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton, quienes miraron por el retrovisor a Max Verstappen, quien ha cortado una racha de tres victorias consecutivas que acumulaba en México, donde es el máximo ganador con cinco triunfos, pero ahora se tendrá que resignar al quedarse con las manos vacías.

Fiel a la tradición, la arrancada del México GP estuvo cargada de adrenalina y una trastabillado disputa por agarrar un hueco entre los reducidos espacios del tráfico natural de una parrilla recién liberada al ruedo. Max se hizo de la punta con la facilidad de siempre, luego de devorarse a Sainz de un bocado.

Pero más atrás, entre las clases medias del pelotón, un toque entre Yuki Tsunoda y Alex Albon cuando el nipón intentaba adelantar al tailandés por la izquierda, los dejó fuera de combate alcanzar a tocarse por el costado de sus autos, lo que derivó en un Safety car apenas unos segundos después de haber comenzado la contienda. Checo ya se había adelantado cinco posiciones en una bestial largada para el azteca, quien fue el que más avanzó en este arranque de locura.

De vuelta con la bandera verde, ya en el noveno giro, el madrileño del Cavallino Rampante le devolvió el golpe a ‘Mad Max’ con un formidable rebase que lo llevó a la punta. Verstappen salió de pista y perdió velocidad, por lo que incluso Leclerc pudo dejarlo atrás para colocar a Ferrari en 1-2 apenas con 10 vueltas por la pista sagrada de la Magdalena Mixhuca.

En el giro número 12, Pérez Mendoza se echó al bolsillo a los dos Aston Martin, al tiempo que la FIA anunciaba el castigo de 10 segundos de penalización para el de Hasselt, Bélgica, por el incidente con el español que le costó perder el liderato, y ahora, también tiempo en pista. De pronto, las miradas se centraron en Fernando Alonso y una precoz ida a los boxes, que no era para nada un buen augurio para el asturiano.

Y en efecto, en la vuelta 16, se confirmó el retiro de Alonso quien pretendía celebrar su carrera 400 con un digno resultado en la capital azteca, y en cambio, se llevó su tercer abandono aquí —segundo consecutivo— para dejar un amargo sabor de boca entre sus más fervientes devotos, quienes anhelaban una proeza como en los viejos tiempos del conductor de 43 años de edad.

La carrera se había sostenido hasta entonces con cierta tranquilidad para Pérez, pero fue irónicamente cuando salió a la caza de Liam Lawson que comenzó su debacle. El tapatío de 43 años de edad perdió la primera batalla cuando intentó rebasar por fuera y el neozelandés le cerró la puertas y lo orilló a tener que salir de pista para evitar un contacto. “¿Qué estás haciendo? ¡Estás loco!”, dijo Pérez por la radio. ¿Es en serio?”, dijo el sustituto de Daniel Ricciardo en RB.

Ese incidente le hizo perder ritmo a Pérez y una investigación por el mismo, hizo que recibiera una penalización de cinco segundos que lo mandó de vuelta al agujero cuando ya era acechado por por Stroll, pero se lo había quitado de encima fácilmente con una genial maniobra digna de un piloto de élite como lo es el azteca. El jalisciense fue el primero en entrar a pies y ahí se puso a mano con la ley al cumplir con su sanción.

A Red Bull le llovía sobre mojado y ahora era Max quien era castigado. Fueron 20 segundos para Verstappen, que en el giro 27 pagó su multa y tan pronto volvió a la pista, se colocó 15, solo dos lugares por delante del jalisciense, quien luchaba con dificultad para encontrar ese ritmo que lo había impulsado en los primeros segundos de competencia.

En la parte de enfrente todo transcurrió con normalidad. Los dos autos bermellón eran muchísima pieza para el resto de los competidores y Norris intentaba no perderles el paso. Quienes tenían un pique personal atrás del de McLaren eran los británicos de Mercedes, George Russell y Lewis Hamilton, que alternaban quinta y sexta plaza como un juego de las sillas.

Verstappen se disparó como cohete hasta colocarse sexto tras acelerar a fondo con el coraje en el pecho luego de la dura sanción de los oficiales. En contraste, Checo corría en la cola, con Zhou y Lawson cada vez más lejos, debido a los sabidos problemas de un RB20 impresentable del que Pérez exprimía al máximo para sacarle el mayor jugo posible sin demasiado éxito.

No parecía que pudiera haber algún sobresalto en los últimos giros hasta que una desconcentración de Leclerc lo llevó a perder por un instante el control de su auto y se salió de pista por el Foro Sol –ahora nombrado Estadio GNP por motivos comerciales– y lo pagó caro. El monegasco cedió a Norris el subliderato, quien no lo desperdició.

Todavía hubo tiempo para que el de Guadalajara, Jalisco, tuviera un poco de redención cuando superó a Zhou para quedarse con la posición 15. Pero Checo se jugó su última carta al ir a pits para buscar la vuelta rápida y no lo logró. La pesadilla continúa para el mexicano, porque bien dicen que nadie es profeta en su tierra.