De sobrevivir a la guerra, a París 2024: la historia de resiliencia de Blajaith Aguilar y el equipo de gimnasia rítmica

MARTÍN AVILÉS Foto: Martín Avilés / Ovaciones Tan pronto Blajaith Aguilar descendió del Boeing 737 enviado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para rescatarla a ella y al resto de los mexicanos varados en Tel Aviv, esbozó una espontánea sonrisa de alivio. Fue un gesto sincero y de radiante pureza al saberse a

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MARTÍN AVILÉS

Foto: Martín Avilés / Ovaciones

Tan pronto Blajaith Aguilar descendió del Boeing 737 enviado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para rescatarla a ella y al resto de los mexicanos varados en Tel Aviv, esbozó una espontánea sonrisa de alivio. Fue un gesto sincero y de radiante pureza al saberse a salvo y en casa, luego de sentir en carne propia ese miedo atroz que recorre el cuerpo con un frío hormigueo cuando el estallido de una bomba retumba los oídos.

Luego de casi 28 horas de viaje, la entrenadora jalisciense pudo inhalar profundo para llenar nuevamente sus pulmones del oxígeno mexicano que, por un momento, creyó que jamás volvería a respirar. Aguilar fue terapeuta, confidente y madre para Adirem Tejeda, Dalia Alcocer, Kimberly Salazar, Sofía Flores y Julia Gutiérrez, representantes de la Selección Nacional del Conjunto Gimnasia Rítmica, a quienes protegió con ese agudo instinto de supervivencia que desarrolló involuntariamente al sentirse en peligro.

“Lo único que pasó fue que pensé: ‘¡gracias a Dios! Llegamos sanas y salvas, las chicas están bien, yo estoy bien y a trabajar para París’”, dice Blajaith en charla con Ovaciones, ya con un nuevo corte pelo y unos ojos que se iluminan al recordar por un instante ese momento liberador.

Y no es para menos. Las gimnastas pueden decir con orgullo que renacieron tan pronto pisaron su tierra luego de vivir los días más lagos de sus vidas. La Guerra entre Israel y el grupo extremista de Hamas estalló el 7 de octubre cuando un ataque del movimiento islamista en territorio ocupado por los israelíes dejó cerca de mil muertos —en su mayoría civiles— , según cifras de las autoridades locales.

En respuesta Israel prometió “aniquilar” a Hamas, pero lanzó una operación aérea y terrestre contra toda la población de la Franja de Gaza, ubicada a poco más de 70 kilómetros de Tel Aviv, donde actualmente, las víctimas mortales por los ataques israelíes ascienden a más de 26 mil, según el Ministerio de Salud del enclave, además de unos 65 mil heridos.

El equipo mexicano de gimnasia rítmica había llegado el 2 de octubre a Nentanya, ubicada a unos 30 minutos al norte de Tel Aviv, para prepararse en el Centro de Alto Rendimiento de Israel, el Wingate Institute, con miras a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, cuando —de pronto— el conflicto bélico explotó en la zona días después.

A unos 10 kilómetros de ellas, se escucharon ataques y las alertas antiaéreas, por lo que les avisaron dónde estaban los bunkers más cercanos para refugiarse. Así fue como, desesperada, Aguilar tocó base en México y rogó por ayuda a través de un impactante y estremecedor video en el que aparecía junto con las cinco gimnastas.

De inmediato, las autoridades nacionales enviaron dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana que trasladaron de regreso a 278 compatriotas, cuyo aterrizaje en el vuelo humanitario FAM3528 ocurrió la noche del 11 de octubre de 2023 en la Base aérea militar 1 de Santa Lucía.

“El tema de Israel es un tema complicado, aprendimos mucho y esperamos que nunca más nos vuelva a pasar. Pero salimos adelante, la verdad es que nos sentimos muy apoyadas por México en general, nos rescataron tal cual de la situación y llegamos a México sanas y salvas”, recuerda la entrenadora nacional.

El 2 de noviembre pasado, las pupilas de Aguilar se colgaron la medalla de plata en la prueba de conjunto de la gimnasia rítmica de Santiago 2023. Brasil se colgó el oro, y como ya había garantizado su plaza olímpica, las mexicanas sellaron su boleto a París 2024 apenas unos días después del calvario vivido en Israel. Por primera vez, México tendrá participación en esta especialidad en una justa veraniega.

“Después de dos semanas fuimos a Juegos Panamericanos y gracias a Dios se logró por primera vez el pase olímpico. Estamos súper contentas y emocionadas por este histórico pase y ahora a trabajar mucho. Es la primera vez que vamos a ir a unos Olímpicos, creo que ya dimos un gran paso, uno que nunca se había dado. Solo van 14 equipos de todo el mundo, los mejores 14, entre ellas estamos nosotras, y bueno, nos sentimos honradas solamente por llegar pero claro que queremos ir y demostrar nuestro trabajo, el trabajo de México, y que somos excelentes en lo que hacemos”, asegura la exgimnasta de 32 años.

Blajaith inició en la gimnasia a los 7 años y tuvo el privilegio de ser entrenada por la búlgara Ivanka Tchakarova, una de las máximas representantes de la gimnasia rítmica en su país. Desde entonces vio el deporte con una óptica distinta y —quizás— esa formación le ha dado un enfoque radical que ha implementado ahora como entrenadora.

Además, Aguilar se ha salido rodear por un equipo de apoyo para dar una formación integral a las atletas que instruye. Y fue así, de la mano con el trabajo mental, como pudo dar un giro al choque emocional que significó par las jóvenes el haber vivido tan de cerca un conflicto bélico.

“Es un tema importante y bueno, gracias a Dios y a toda la gente que nos apoya, tenemos un equipo multidisciplinario completo que está para las chicas en todo momento y está incluida la parte de psicología, que es muy importante y esa parte nos ha ayudado muchísimo a salir sobre todo de la situación que se vivió en Israel. No nos sentimos presionadas, mejor dicho, apoyadas, porque la gente está reconociendo nuestro trabajo. Nos están buscando y apoyando y eso nos motiva a seguir trabajando con muchas ganas”, puntualiza.