EFE París, Francia / Enviado.- Las puertas del Centre Aquatique Olympiquese abrieron y siete sirenas vestidas de rojo se intercalaron para saltar a la piscina donde hace apenas unos meses se bañaron de gloria.
Comenzó a sonar Don’t Stop Me Now (1979) de Queen como aquella vez, solo que ahora, el equipo mexicano de natación artística se encontró con la inesperada barrera de un jurado quisquilloso que les truncó el camino hacia el lugar donde pertenecen, entre las primeras posiciones de París 2024.
Las mexicanas lideradas por Nuria Diosdado acabaron en la octava posición, aunque aún tienen dos oportunidades para recuperar el terreno perdido y recuperar algunas posiciones perdidas tras la sanción del jurado, que las penalizó con 10 puntos debido al bajo grado de dificultad que supuestamente imprimieron en su rutina técnica este lunes 5 de agosto.
Tras la sanción, México quedó solo por encima de Egipto y Australia gracias a sus 243.4491 puntos que le valieron una octava posición. En contraste, China demostró que no tiene otra cosa en mente que no sea la medalla de oro, y con puntuación de 313.5538, se quedó con la primera posición, seguida por España con 287.1475, así como Italia con 277.8304.
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Junto a la experimentada Diosdado, Regina Alférez, Fernanda Arellano, Itzamary González, Joana Jiménez, Samantha Rodríguez, Pamela Toscano y Jessica Sobrino, mostraron una destacada plasticidad y estética, aunque el riguroso jurado decidió sancionarlas al no contar con una dificultad suficiente para la ocasión, desde su perspectiva. Aunque cabe señalar que con ningún otro equipo se lo planteó salvo con las aztecas.
Respecto al grado de dificultad, las mexicanas fueron evaluadas con 39.550, debido a la penalización. Obtuvieron 151.5491 en elementos y 91.9000 en impresión artística, para así cerrar con su participación en el primer día de actividades en París, donde hace unos meses consiguieron la medalla de oro en la Copa del Mundo de la especialidad.
Se trató de la primera vez que un equipo mexicano de natación artística realiza una exhibición olímpica desde que en Atlanta 1996 lo hicieran en medio de otra polémica marcación por parte de los jueces contra las nacionales. Ahí también estaba en el equipo Adriana Loftus, quien daba sus primeros pasos como entrenadora. Y 28 años después, más allá de las nuevas reglamentaciones con la implementación de los base marks, las cosas siguen siendo adversas.
