Rosa Mendoza / Ovaciones 

Foto: Cuartoscuro.com

La experta Coca Sevilla analiza para OVACIONES los cambios de la candidata y detecta sus momentos claves, al pasar de la bicicleta a las reuniones con empresarios. Señala que le urge definir un estilo coherente, que aproveche su espontaneidad, carisma y la conexión natural que logra con la gente

Las próximas elecciones del 2 de junio serán históricas ya que por primera vez en la historia del país una mujer estará al frente, una de ellas es la candidata de Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD), Xóchitl Gálvez, a quien a través de una consultora internacional se analizó la imagen que proyecta hacia la ciudadanía, si es confiable y representa liderazgo.

Parte de toda candidatura a puestos de elección popular es el diseño de una imágen pública que tiene que ver con la forma en la que la forma de vestir, el arreglo personal e incluso los ademanes influyen en la percepción que la gente se forma de una persona, tomando en cuenta que según los especislistas, el 85% de la comunicación es no verbal.

De acuerdo con Coca Sevilla, quien está certificada por la Consultoría e Imagen Corporativa Sarah Hathorn AICI CIM, de Atlanta, Georgia y de la empresa Illustra Business Consulting, la candidata ha pasado por tres momentos claves desde su postulación: cuando fue elegida como aspirante única por el PAN, PRI y PRD; después cuando al comenzar sus giras para darse a conocer en el país y tres; al asumirse como candidata a la Presidencia y se reúne con empresarios de México, Estados Unidos y hasta con el Papa.

– ¿Qué imagen proyecta a simple vista Xóchitl Gálvez?

Coca Sevilla.- Amable, accesible, cercana, sencilla, alegre, abordable, casual, con influencia indígena por su ropa. Al principio, poco formal, sin una estructura clara y hasta desaliñada, lo que puede percibirse como falta de presencia y liderazgo.

 

PRIMERA ETAPA: XÓCHITL LA ELEGIDA

El primer momento de Xóchitl Gálvez es cuando fue seleccionada por las tres fuerzas políticas que la representan para ser la candidata a la Presidencia y que utilizaba la bicicleta como medio para trasladarse a los eventos.

– ¿Qué imagen proyectaba al trasladarse a todos lados en bici?

Coca Sevilla.- Xóchitl, en sus apariciones en bicicleta se veía simpática, pero, para algunos era poco creíble o incongruente por tratarse de la candidata a un cargo tan importante como la Presidencia. Esa imagen le restaba seriedad, confianza y credibilidad.

-¿A qué público iba dirigida esa imagen?

CS.- El efecto era “captar la atención”, trataba de romper con el paradigma de los “políticos de siempre de traje y corbata” y con ello intentar llegar a un público más joven. Quería llamar la atención rompiendo el patrón ya establecido.

 

SEGUNDA ETAPA: EL INICIO DE LA CANDIDATA

– Cuando fue designada candidata y comenzó con sus giras ¿qué cambios hubo en la imagen y en su expresión corporal?

CS.- El estilo que implementaron fue totalmente natural con influencia de las culturas indígenas de México. Los cortes de sus prendas sueltos, con bordados y tejidos hechos a mano. Prendas con mucho colorido como huipiles, blusas con falda o vestidos largos, rebozos y accesorios grandes y llamativos. Mezclando diversas culturas en los atuendos que usaba.

La proyectaron como una persona cercana a las culturas indígenas, al pueblo de México. Sin embargo, para mí esa imagen no se veía real.

Mantuvo una comunicación no verbal desparpajada, casual e informal. Mantuvo el contacto visual con su audiencia, lo que la proyectaba con confianza. Hacía movimientos con las manos para enfatizar su mensaje. En sus apariciones públicas abrazaba a la gente, siendo muy cercana. Todo el tiempo estaba sonriendo, hasta cuando hablaba. Y esto genera simpatía, conexión y calidez con las personas.

TERCERA ETAPA: CUANDO SE ASUME PRESIDENCIABLE

– ¿Qué opinión amerita la imagen de Xóchitl ante temas más serios como ir al INE e incluso reunirse con empresarios de México y Estados Unidos?

CS.- Cuando fue al INE, y posteriormente se reunió con empresarios con su vestimenta, trató e intentó proyectar una imagen más profesional, más seria, discreta, confiable, de liderazgo.

Su intención era proyectar que tiene la capacidad y las habilidades para dirigir a una nación. Su expresión corporal y facial no cambió, sigue siendo la misma, con la sonrisa amplia y abierta en todo momento. Desparpajada y casual como es su estilo habitual.

El cambio solo radicó en la vestimenta, que consistió en trajes sastre o ropa más lisa y estructurada, en lugar de los huipiles y las blusas con bordados y colores muy vistosos.

 

Los tres pilares de la apariencia

-¿La imagen de Xóchitl es de alguien que se asume como candidata a la Presidencia?

CS.- No lo creo. Si partimos de los tres pilares de la imagen que son: apariencia, comportamiento y habilidades de comunicación, no existe un hilo conductor. Me parece que están “experimentando” con el estilo y la imagen que debe proyectar y en el camino le van haciendo cambios. No hay una estrategia definida. El mensaje es confuso lo que lo lleva a diluirse.

Dice una frase “para ser hay que parecer” y Xóchitl Gálvez, con su estilo, y presencia no es congruente con ese mensaje. No parece una candidata para la Presidencia de este país. Estamos hablando de percepción, que no es lo mismo que la capacidad real de una persona.

 

“ES DEMASIADO COLOQUIAL”

-¿Cómo consideras que son las expresiones de Xóchitl?

CS.- Su forma de hablar es coloquial, directa y sin tapujos. Dice groserías en sus discursos y usa expresiones que generan una percepción de poco profesionalismo, nivel de preparación y capacidad, aunque no sea así.

– ¿A qué se le puede atribuir que haya decidido cambiar o modificar su imagen?

CS.- El modificar su imagen lo atribuyo a que el estilo anterior no le estaba funcionando. No estaba conectando. Le faltaba presencia.

 

ADIÓS HUIPILES, CAMBIO A LO FORMAL

La consultora de imagen expresa que en la nueva imagen incorporaron el uso de prendas más estructuradas y formales como lo son los blazers y trajes sastre, dejando atrás los huipiles, vestidos amplios y blusas holgadas.

-¿Logra verse más formal?

CS. Las prendas rectas, “fajadas”, estructuradas, proyectan seriedad, presencia, liderazgo. Tanto colorido, contraste en su ropa y accesorios le restaban la apariencia de formalidad y confianza para un cargo como la Presidencia de este país.

Las prendas lisas son más elegantes y formales a diferencia de las muy coloridas y estampadas. Estamos hablando de percepciones sicológicas del estilo, en la que cada elemento de la imagen comunica un mensaje. Por ejemplo, ahora se maquilla un poco más y se ve menos informal. Su imagen está un poco más trabajada.

 

SU IMAGEN FAMILIAR ES AMOROSA Y ALEGRE

-¿Su imagen representa también a su partido?

CS.- En imagen política el candidato debe ser una extensión del partido o institución que representa. Aunque Xóchitl Gálvez representa una coalición, ella es la imagen del PAN, y por tanto requiere proyectar la esencia de ese partido, algo que no está sucediendo.

– ¿Es la misma imagen de Xóchitl candidata que la Xóchitl familiar?

CS.- Sí, es consistente esa imagen familiar con la imagen pública. Se le ve amorosa, alegre, muy cercana, cariñosa, sonriendo y muy feliz y orgullosa de su familia.

BUSCA DEFINIR UN ESTILO

– ¿Cuáles son tus conclusiones sobre el análisis de Xóchitl Gálvez?

CS.- No hay un estilo definido en su imagen pública. El mensaje que trata de proyectar es confuso. Tanto el verbal como el no verbal. Le falta ser más claro y preciso. Esto abarca desde su apariencia, sus comportamientos y la forma de comunicarse. Se le ve forzada, cuando debería aprovechar su espontaneidad y estilo casual, parece que la quieren meter en un disfraz que no genera confianza.

“Tiene carisma, conecta con la gente, pero es inminente la necesidad de definir una estrategia en imagen pública certera y contundente. Apremia desarrollar un estilo de vestir coherente, que conecte con la ciudadanía”, concluye la consultora Coca Sevilla.