El América vivió un semestre que terminó por sepultar las ilusiones de un tricampeón que soñaba con seguir haciendo historia. Tras haber alcanzado la cima del fútbol mexicano con tres títulos consecutivos, el conjunto azulcrema cerró la primera mitad de 2025 con una dura caída, quedándose sin títulos, sin Mundial de Clubes y con la presión mediática encima.

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La derrota ante Los Angeles FC en la lucha por el boleto al Mundial de Clubes fue el golpe final a una temporada que comenzó a desmoronarse semanas antes.

El cuadro estadounidense se impuso 2-1, dejando en evidencia el desgaste físico y mental del plantel dirigido por André Jardine. La oportunidad de salvar el semestre con presencia internacional quedó sepultada, generando una profunda decepción entre los aficionados.

Este fracaso internacional llegó justo después de que los Diablos Rojos del Toluca le arrebataran al América la posibilidad del tetracampeonato en la Liga MX.

Pese a llegar a la final del Clausura 2025 con grandes expectativas, los goles de Luan García y Alexis Vega apagaron el fuego triunfalista de Coapa, marcando el fin de una era dorada en el fútbol local.

Pero el declive había comenzado antes. En abril, el América sufrió su primera gran decepción del año al ser eliminado de la Concachampions 2025 a manos de su eterno rival, Cruz Azul.

La derrota en el Clásico Joven, en una competencia que se había fijado como prioridad, encendió las alarmas sobre el desgaste del equipo. Ese revés resultó ser un presagio del colapso que vendría en las semanas siguientes.

El equipo terminó el semestre acumulando tres eliminaciones dolorosas: fuera de la Concachampions, derrotado en la final de liga, y sin boleto al Mundial de Clubes. Las expectativas eran altas y los tropiezos, estrepitosos. Lo que parecía una oportunidad para consolidar su hegemonía, se transformó en una seguidilla de frustraciones.