Delonte West: de brillar junto a LeBron James en la NBA y cobrar millones, a vivir en la calle atormentado por problemas mentales

West solía defender la camiseta de Boston Celtics y brillar bajo los focos de las mejores duela



Hace no mucho tiempo, Delonte West compartía la cancha con LeBron James, cobraba millones de dólares y parecía tener una carrera estable en la NBA. Pero desde su prematuro retiro, ha enfrentado desafíos devastadores con abuso de sustancias y problemas de salud mental, incluyendo una sobredosis en 2024 y nuevas apariciones públicas en un estado sumamente deteriorado.

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West solía defender la camiseta de Boston Celtics y brillar bajo los focos de las mejores duelas. Ahora, a los 41 años, su nombre resurge en redes sociales por razones muy distintas, al ser visto distante y vulnerable, incluso recibiendo 20 dólares de fans que aún recuerdan al base tenaz que fue.

Su trayectoria es un relato desgarrador: durante ocho temporadas, ganó más de 16 millones de dólares y tuvo su mejor momento con los Cleveland Cavaliers, donde fue titular junto a LeBron James y ayudó al equipo a alcanzar las Finales de la Conferencia Este en 2009.

Fuera de las pistas, se gestaba una tormenta silenciosa. Fue diagnosticado con trastorno bipolar, coincidió con su divorcio y una infancia marcada por acoso escolar. Todos estos demonios lo llevaron a vivir en la calle, encontrando refugio cerca de una gasolinera.

Intentaba suicidarme constantemente“, confesó, mientras revelaba que el baloncesto era su única válvula de escape. Cuando esta falla, su vida comenzó a desmoronarse súbitamente.

En 2009 fue arrestado por posesión de armas, y tras su salida de la NBA en 2012, comenzó un descenso imparable. Fotografías mientras mendigaba en 2016 y 2020 conmocionaron al mundo del baloncesto. Incluso Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks, intervino pagando su rehabilitación en 2021, aunque el progreso fue efímero.

La situación alcanzó un punto crítico en 2024 con una sobredosis de drogas, confirmando la fragilidad de su estado. Cuban señaló: “La enfermedad mental es real, y no se puede simplemente desear que desaparezca“.

La reciente reaparición pública de West en deplorables condiciones sirve como un duro recordatorio de que los problemas de salud mental han sido determinantes en su trayectoria y subraya la importancia de contar con sistemas de apoyo continuos y a largo plazo.