Autoridades de Ecatepec demandaron a dependencias federales y estatales acciones para combatir a los distintos grupos criminales que se dedican al robo de pipas que trasladan gas licuado de petróleo (LP), energético que después es vendido a las llamadas gaseras clandestinas en el Estado de México.
De acuerdo con las labores de inteligencia del municipio, son 10 grupos criminales que se dedican a este negocio ilícito: La Chokiza, Los Ubers, Los Vampis, Los Makiavélicos, los (ZN) o Zona Norte, Los Michoacanos, Los Catalinos, Los Rodolfos, La Nueva Alianza y Los Paleta, quienes, según el informe, son incluso administradores de estos puntos de venta.
“Es un tema que rebasa al municipio”, señalaron fuentes locales. La alcaldesa Azucena Cisneros trata de hacer lo que está en sus posibilidades, pero estamos hablando ya de crimen organizado. Ella clausura 30 gaseras y salen 60 más, sabemos que hay amenazas e intimidaciones porque es un negocio millonario que afecta a las empresas legalmente establecidas y, no solo eso, también pone en riesgo a la población. Se siguen registrando explosiones en las gaseras clandestinas, aseguraron fuentes del municipio.
Asimismo, advirtieron que esto representa además un riesgo para los habitantes de las zonas aledañas a estas estaciones clandestinas, por lo que también es necesaria la intervención de las autoridades de Protección Civil, estatales y federales, para que tomen cartas en el asunto.
El informe, también ya entregado a la administración de la gobernadora Delfina Gómez, detalla que el Cártel de Gaschicoleo se ha expandido de manera exponencial en lugares como Chimalhuacán, Los Reyes La Paz, San Vicente Chicoloapan, Ixtapaluca y Chalco, ya que estas zonas representan la entrada del combustible robado que viene de Puebla. En ese mismo trayecto, instalan retenes ilegales donde se roban el combustible, para luego surtir a las más de 300 gaseras clandestinas en toda esa región.