Ante las detenciones y reacomodo natural que debe haber dentro de la organización criminal del Cártel de Sinaloa por la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, líderes de dicho grupo criminal, el doctor en Defensa y Seguridad Nacional, Javier Oliva Posada, asegura que dicha acción no afectará en la producción y distribución de las drogas, principalmente el fentanilo.

Y es que, a diferencia del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien declaró que el arresto de “El Mayo” y Joaquín Guzmán ocurrido el pasado jueves en El Paso, Texas, “es un golpe directo en nuestros esfuerzos para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que fomentan el veneno de las drogas sintéticas y contra el flagelo del fentanilo que mata a nuestra gente y genera violencia en nuestras comunidades. Es una lucha sin cuartel para brindar seguridad a Estados Unidos y México”.

Sin embargo; el conferencista en el Colegio de la Defensa Nacional de la SEDENA y del Centro de Estudios Superiores Navales de la SEMAR, advirtió que las detenciones no van a detener la producción, distribución y venta del opioide sintético, que es considerado hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

Oliva Posada señaló que haber logrado una de las capturas más importantes en materia de narcotráfico “no detienen el consumo de las drogas con estos arrestos, siempre habrá quien surta la demanda”.

Operación secreta

En cuanto a la detención por parte del gobierno norteamericano y después de que el gobierno de México a través de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Ciudadana federal reconociera que México no había participado en la detención de “El Mayo” Zambada y de Guzmán López y que no tenían la información completa y clara de cómo ocurrieron los hechos, dijo que no le llamaba la atención que hubiera sido detenido en territorio norteamericano y que incluso la operación se mantuviera en secrecía.

Y es que, recordó que la relación entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a lo largo de este sexenio con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) “no fue buena”.

Por lo anterior, explicó quien fuera en el 2012 colaborador de la Secretaría de la Defensa Nacional “en el esfuerzo de México contra el crimen organizado no me llama la atención que haya sido detenido en Estados Unidos y que la operación haya sido secreta”, acto que calificó también por parte del país norteamericano como soberano.

Descarta ola de violencia

Finalmente, sobre quiénes podrían ser los sucesores de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López refirió que nombrar a quienes podrían llenar los espacios “sería especular y no tendría por qué hacerlo”.

Aunque, ahondó el especialista en seguridad nacional que descarta que se desate una ola violencia para tener el control, a pesar de que la tendencia histórica cuando se neutraliza a un delincuente de ese nivel es que se fragmente la organización, pero ésta ya tiene, “algún plan b en caso de que esto ocurriera”.

Por lo anterior, confió en que las autoridades mexicanas cuenten con todos los elementos de análisis para que tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada no se desate una guerra al interior del grupo delictivo y reconoció el papel fundamental de la autoridades estadounidenses para lograr el arresto.

Sobre el Cártel

Fundado por Juan José Esparragoza y liderado a partir de los años 80 por Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa se convirtió en uno de los principales objetivos del gobierno de Estados Unidos para desarticular la red que se dedica a traficar heroína, metanfetamina, cocaína, marihuana y en los últimos años fentanilo.

Con la detención de “El Chapo Guzmán” el 22 de febrero de 2014 y su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017, de acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano Ismael “El Mayo” Zambada quedó al frente del Cártel de Sinaloa, por el que decidió ofrecer la Agencia Antidrogas norteamericana una recompensa de 15 millones de dólares a quien ofreciera información para lograr su detención.

Ismael Zambada fue detenido el pasado jueves 25 de julio en El Paso, Texas, y de acuerdo con su abogado Frank Pérez, su cliente fue “violentamente secuestrado” por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán y que también fue arrestado el mismo día.