El papel picado es una artesanía mexicana que se ocupa en diferentes festividades, principalmente para las ofrendas del Día de Muertos, ya que representa el aire, uno de los cuatro elementos de la naturaleza, y es considerado un componente esencial en las ofrendas.

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Al moverse con el viento, el papel picado sugiere la presencia de los difuntos que regresan durante esta temporada. Los colores también tienen significados específicos: el morado y negro se asocian con el luto y el duelo, mientras que el naranja y amarillo simbolizan la vida y la luz, aludiendo a los cempasúchiles.

El diseño de cada papel requiere de un proceso minucioso, por ello, Jenny Janeth, y Yuridia Torres artesanas del taller de papel picado Xochimilco, explican que su equipo realiza una labor artesanal, ya que ocupan cincel, hilos de algodón, engrudo y agua para fijar los papeles y limpiar las manos. Cada tira, generalmente, mide alrededor de 10 metros y suele estar compuesta por nueve colores. En un día pueden pegar hasta 100 hilos y, en condiciones favorables, hasta 300.

Aunque el papel picado puede adornar diferentes fiestas en cualquier época del año, la temporada más alta es el Día de Muertos, “llegamos a hacer al día como 40 mil piezas y para la festividad empezamos a crearlos a partir de julio, ya que comienzan los pedidos de empresas, papelerías y por familias”, expresa Yuridia, quien lleva 36 años en el oficio que heredó de sus padres.