REDACCIÓN OVACIONES

Foto: Aracely Martínez/Ovaciones

Diciembre es un mes que se asocia con las fiestas navideñas, el frío y el fin de año. Sin embargo, también es un mes que se caracteriza por tener una mayor actividad sísmica en el mundo.

¿A qué se debe este fenómeno? ¿Hay alguna relación entre el clima y los temblores? ¿Qué podemos hacer para estar prevenidos ante un posible sismo?

La explicación científica

Según los expertos, no hay una causa única que explique por qué diciembre es el mes en el que más tiembla, sino que se trata de una combinación de factores geológicos, astronómicos y meteorológicos.

LEE ADEMÁS: Se registra sismo en la CDMX

Uno de los factores geológicos es la tectónica de placas, que es el movimiento de las grandes porciones de la corteza terrestre que se deslizan unas sobre otras.

Este movimiento genera fricción y acumulación de energía que se libera en forma de sismos cuando las placas se rompen o se desplazan. Algunas zonas del mundo, como el Cinturón de Fuego del Pacífico, son más propensas a sufrir estos movimientos debido a la convergencia de varias placas.

Otro de los factores geológicos es la sismicidad inducida, que es el aumento de la actividad sísmica provocado por la acción humana.

Algunas de las actividades que pueden generar este efecto son la extracción de petróleo y gas, la inyección de fluidos en el subsuelo, la construcción de presas y la minería. Estas actividades pueden alterar el equilibrio de las fuerzas en la corteza terrestre y provocar sismos de baja o media intensidad.

Un factor astronómico que puede influir en la actividad sísmica es la atracción gravitacional de la Luna y el Sol sobre la Tierra. Esta atracción genera las mareas, que son el ascenso y descenso periódico del nivel del mar.

Las mareas no solo afectan al agua, sino también a la corteza terrestre, que se deforma ligeramente por la fuerza gravitacional. Esta deformación puede generar una mayor presión sobre las fallas geológicas y desencadenar sismos.

TE PUEDE INTERESAR: Se registra sismo magnitud de 5.7 en Puebla y se siente en la CDMX

Según algunos estudios, los sismos son más frecuentes cuando hay luna llena o luna nueva, que son las fases en las que la atracción gravitacional es mayor.

Un factor meteorológico que puede tener un impacto en la actividad sísmica es la presión atmosférica, que es el peso del aire sobre la superficie terrestre.

La presión atmosférica varía según el clima y la altitud, y puede ejercer una fuerza sobre la corteza terrestre. Algunos investigadores han encontrado una correlación entre los cambios de presión atmosférica y los sismos, especialmente en zonas montañosas.

Según esta hipótesis, una baja presión atmosférica puede reducir la fuerza que mantiene unidas las placas y facilitar su deslizamiento.

La prevención y la protección

A pesar de que la ciencia ha avanzado mucho en el estudio de los sismos, todavía no es posible predecir con exactitud cuándo y dónde se producirán. Por eso, lo más importante es estar preparados y saber cómo actuar en caso de que ocurra un sismo.

Algunas de las medidas de prevención que podemos tomar son:

• Identificar las zonas seguras y de riesgo en nuestra casa, escuela o trabajo, y tener un plan de evacuación.
• Tener un kit de emergencia con agua, alimentos, linternas, pilas, radio, medicamentos, documentos y dinero.
• Revisar y reforzar la estructura de nuestra vivienda, y evitar colocar objetos pesados o frágiles en lugares altos.
• Participar en simulacros de sismo y seguir las indicaciones de las autoridades.