Diego Villalobos rompe estereotipos en la natación artística y sueña en grande: “Todo ha sido un crecimiento”

Diego Villalobos con la mano extendida y una poderosa mirada que refleja cada uno de los sacrificios que ha hecho para llegar hasta ahí



La Maza (1982) de Silvio Rodríguez suena con la inconfundible voz de Mercedes Sosa en el Natatorio del Centro Deportivo Olímpico de Xi’an, China. Del agua emerge Diego Villalobos con la mano extendida y una poderosa mirada que refleja cada uno de los sacrificios que ha hecho para llegar hasta ahí. Días después, el mismo nadador aparece en la alberca escoltado por siete sirenas con una sincronía tal que le amerita colgarse su segunda presea y primera por equipos en la Súper Final de la Copa del Mundo de Natación Artística 2025.

La selección mexicana de natación artística se ha consolidado como una potencia en esta disciplina tras cerrar su participación en la Súper Final con la medalla de bronce en la rutina acrobática por equipos, ya sin su capitana Nuria Diosdado como voz de mando. Una nueva era comenzó de la mano del debut de Villalobos como el primer hombre en competir por el conjunto tricolor, en un certamen redondo, luego de su oro obtenido en solo técnico masculino.

“Sí hay presión porque yo toda mi vida he hecho solos y duetos, nunca había entrado a ningún equipo. Entonces es muy diferente, trabajar ahora con siete personas. Yo estaba acostumbrado a trabajar solo con una más. Es trabajar en equipo, en sincros equipo es muy diferente técnicamente, también eso tuve que trabajarlo, pero creo que me esforcé mucho y al final me gané ese lugar en el equipo. Sí había una presión, pero también me sentía preparado”, dice Diego en charla con OVACIONES.

Diego Villalobos y cómo romper estereotipos en la natación artística

Más allá de la complejidad de tener que adaptarse al ritmo y sincronía de sus compañeras, el joven de tan solo 20 años de edad ha tenido que lidiar con el estigma de practicar un deporte encasillado en el estereotipo de la feminidad. La natación artística forma parte de las disciplinas olímpicas desde 1984, pero no fue sino más de 30 años después en 2015, cuando World Aquatics aprobó la participación varonil. Pero más allá de cualquier vicisitud al romper paradigmas, Villalobos toma los obstáculos como una oportunidad más para crecer.

“No siento haber tenido una etapa muy difícil, más bien siempre voy creciendo. No tengo un recuerdo de algo de que ‘¡ay, este momento fue súper difícil!’, o sea, sí seguro me la pasé mal en algún punto, pero yo lo veo un poco más como que me ayudó a crecer de alguna manera y que voy mejorando conforme se presentan las competencias, me va yendo mejor, entonces lo veo más como que todo ha sido un crecimiento”, reflexiona y confiesa cuál ha sido su refugio en esos momentos álgidos.

“Mi familia siempre ha estado ahí desde que les dije de este deporte, que si lo intentaba, ellos me decían que si me interesaba y realmente quería, ellos iban a estar ahí, que no lo iban a impedir ni nada. Pienso (en momentos de presión) mucho en mi familia, en mis amigos, porque yo dejé mi casa chiquito para venirme a la selección, entonces cuando llegan estos momentos —porque siempre hay momentos difíciles y esa rachita de no saber cómo salir— sí recurro a ellos”, continúa.

¿Cómo fue que Diego Villalobos comenzó a practicar natación artística?

Nacido el 25 de marzo de 2005, Diego solía practicar clavados hasta que una amiga lo invitó a la natación artística. Tenía 14 años cuando Villalobos Carrillo se dio cuenta que su verdadera pasión sí que estaba en el agua, pero en un deporte distinto.

“Lo intenté, me empezó a gustar y se me daba fácil. Entonces ya cuando lo intenté bien, ya más oficial, que sí me veían potencial las entrenadoras, pues fue cuando decidí cambiarme”, recuerda Diego, quien ha sido acompañado por la entrenadora de la selección nacional, Adriana Loftus, hasta estallar como una figura de la disciplina en las piscinas.

“Al principio Adri fue muy paciente, entendía que yo nunca había hecho equipo, entonces sí fue muy paciente cuando tuve que aprender a trabajar en equipo. Ya después Adri me trataba como un atleta del equipo más, ya era como que yo también ya no me podía equivocar tanto, porque tenía que estar muy enfocado. Creo que de parte de Adri al inicio sí hubo esa paciencia, ya después hubo esa exigencia que es con todas, no solo conmigo”, comparte.

Así ha sido la irrupción de Diego Villalobos como pionero masculino en un deporte etiquetado como exclusivo para mujeres. Ahora, tras su histórica participación en Copas del Mundo, ya se enfoca en su preparación para el Mundial de Singapur y los Juegos Panamericanos Junior en Asunción.

“En las competencias aprendes muchísimo de ver a los demás países qué están haciendo y hasta los jueces dan retroalimentación. Ahora que pudimos ver a China —porque no se habían estado presentando en ninguna copa hasta la Súper Final ya con las olímpicas— pudimos ver cómo trabajan. Vamos a tratar de mejorar estas tres semanas para Singapur y dar lo mejor. Se piensa que en mis solos se traiga medalla, no sé el color, pero eso se espera; en dueto mixto yo esperaría que también, y en equipo esperamos en el acrobático pelear la medalla”, augura.

El sueño de ir a Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028 y el reto de hacerlo sin Nuria Diosdado

La camaradería y buena relación rondan entre los miembros del equipo tricolor. A Diego, sus compañeras lo han cobijado y respaldado hasta hacerlo parte de un grupo que anteriormente contaba con Nuria Diosdado como su cabeza. Ahora, ya sin la máxima exponente nacional de este deporte, buscan volver a unos Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028, sueño que Villalobos anhela cumplir.

“Si quiero ir a Juegos Olímpicos solo es en equipo, porque dueto mixto no es olímpico, entonces es trabajar por ese lado. Si puedo asegurar mi lugar como titular, es clasificarnos en el Mundial 2027. Nuria se nos fue, pero igual siempre está ahí, no se fue del todo. Va a visitarnos, nos ayuda en lo que pueda; nosotros buscamos esta nueva personalidad del equipo, porque realmente es un nuevo equipo. Es buscar esta nueva personalidad y creo que todos pusimos nuestro granito de arena y lo hemos estado haciendo muy bien”, asegura el jalisciense, quien no se esconde ante el reto de ser el nuevo líder. “Yo creo que aún me falta, pero ¿quién dice que no?”, finaliza.