Difieren en Banxico sobre alza de tasas por inflación

9, julio 2021

Al dar a conocer la minuta de la última reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, la mayoría de sus integrantes señaló sobre la inflación que este indicador ha presentado niveles cercanos a 6.0 por ciento, por lo que sus expectativas para el mismo se han incrementado para el cierre de este 2021, sin embargo, prevén que en el tercer trimestre del próximo año, nuevamente retorne a la expectativa de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual.

Y es que se conoció que tres de sus cinco integrantes, esto es, Irene Espinosa, Alejandro Díaz de León y Jonathan Heath votaron en la reunión de política monetaria por aumentar la tasa de interés de referencia de 4.0 a 4.25 por ciento.

En tanto que Gerardo Esquivel y Galia Borja dieron su voto en contra, pues su principal argumento fue que las presiones que ha mostrado la inflación “son de carácter transitorio”.

Según la minuta de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 24 de junio pasado, la decisión de elevar la tasa de interés se dio en un contexto donde si bien se prevé que los choques que han incidido sobre la inflación son de carácter transitorio, por su diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que han venido afectando a la inflación, pueden implicar un riesgo para el proceso de formación de precios.

 

Reforzar  

De esta forma, se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 3.0 por ciento.

El subgobernador Gerardo Esquivel indicó que la decisión de aumentar la tasa de interés fue precipitada, ya que si bien es cierto que la inflación se encuentra significativamente por encima del objetivo del banco central, también lo es que esto se debe fundamentalmente a efectos de base de comparación y a factores del lado de la oferta.

Por ello, explicó que lo anterior implica que dichos efectos son de naturaleza transitoria y, que la política monetaria poco puede hacer frente a ellos, y una explicación similar había sido planteada apenas tres semanas atrás en el Informe Trimestral enero-marzo 2021.

“Por ello, considero que esta decisión sugiere un cambio abrupto en la narrativa, lo que envía la señal de un comportamiento errático y poco predecible por parte del banco (de México). El hecho de que ningún analista anticipara el aumento de la tasa apunta también en esa dirección”, dijo.

Asimismo, observó que se ha dicho que el aumento en la tasa podría contribuir a anclar las expectativas de inflación, pero este cambio abrupto también podría tener un efecto indeseable y contraproducente sobre la inflación y sus expectativas, al sugerir que los choques son de una naturaleza más permanente, lo que podría incidir de manera negativa en el proceso de formación de precios.

En tanto, la subgobernadora Galia Borja refirió que la inflación ha mostrado presiones significativas en meses recientes, pero en su mayoría parecen estar asociadas a problemas en la oferta y cambios en patrones de consumo, atribuibles a la pandemia, que sigue siendo el reto más importante.

Por ello, “considero que difícilmente se resolverán a través de la política monetaria; es razonable concluir que sean transitorias y disminuyan con el tiempo, siempre que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas. Hasta este momento no hay evidencia de que las expectativas de mediano y largo plazo se hayan visto afectadas ante los choques de la inflación observada y son congruentes con el horizonte en el que opera la política monetaria”.