El Congreso de la Ciudad de México solicitó a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, a la Autoridad Educativa Federal y a la Comisión de Derechos Humanos reforzar las acciones de concientización, prevención y atención de acoso escolar.

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La diputada Adriana Espinosa de los Monteros García aseguró que el bullying es un problema grave, y de acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, el 74 por ciento de los casos se concentran en las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Álvaro Obregón, Azcapotzalco y Cuauhtémoc.

Agregó que datos de la Comisión de Derechos Humanos local señalan que 7 de cada 10 menores sufren acoso escolar; más del 40 por ciento afirma ser víctima de acoso, 25.35 por ciento que recibieron insultos y amenazas, mientras que el 17 por ciento dijo que sufrieron violencia física.

“Esto no puede seguir ocurriendo en nuestra ciudad, hoy, estoy aquí porque cada niña y cada niño es una vida, que en ocasiones se llega a perder por falta de atención, por omisión, por silencio o por no saber cómo actuar”, expresó.

La legisladora de Morena consideró que las escuelas deben ser espacios de enseñanza, educación y de valores, no lugares donde se maltrate, se humille o se lastime a quienes sólo deberían estar construyendo sus sueños.

Planteó que este programa llegue a concientizar y atender el tema del bullying, incorporando talleres de inteligencia emocional, resolución pacífica de conflictos, orientación psicológica y la participación activa de madres, padres y docentes.

Dijo que en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México se permitirá sensibilizar a los generadores de violencia y acompañar a quienes la sufren, articulando esfuerzos conjuntos que sumen y abonen a prevenir, acompañar, educar y garantizar entornos seguros y libres de violencia.

También se propone convertir las escuelas en espacios seguros donde nadie tenga que esconderse ni soportar golpes, humillaciones o exclusiones; la diputada planteó una estrategia humana y urgente para garantizar un futuro seguro por la vida y la dignidad de las infancias y juventudes de la Ciudad.

La legisladora concluyó que las y los estudiantes no deben sentirse solos y deben contar con atención psicológica digna para sentirse protegidos y acompañados.