MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Han pasado 701 días desde el último partido de Novak Djokovic en Estados Unidos. Nole salió entre lágrimas de la cancha central del US Open 2021, tras ser descalificado al pegarle un pelotazo a una juez de línea, y con ello, se fueron sus opciones de ganar un título más de Grand Slam.
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Qui va remporter le Masters 1000 de Cincinnati 2023 ? pic.twitter.com/0EUGoG8Wi6
— Univers Tennis (@UniversTennis) August 14, 2023
Ese fue el último recuerdo del tenista serbio en el país de Norteamérica. Después se presentaron una serie de medidas que le impedían la entrada a dicho territorio a las personas que no tuvieran la vacuna COVID-19. Djokovic insistió, pidió permisos especiales para jugar los torneos que se disputan ahí, pero se le fueron negados.
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El pasado mes de mayo Estados Unidos volvió a abrir sus fronteras para todas las personas, independientemente de su estado de vacunación. Djokovic tomó un respiro y ahí está. Dos años después volverá a jugar ante una afición expectante de lo que pueda hacer el considerado mejor tenista de la historia.
Lo hará esta semana durante su participación en el Masters 1000 de Cincinnati, torneo que le trae algunos buenos recuerdos.
“Siento que puedo elegir con total libertad dónde deseo jugar y realmente quería volver a Cincinnati para prepararme bien de cara a Flushing Meadows. Estoy muy emocionado por volver al país después de dos años sin venir y agradezco muchísimo todo el cariño que me está brindando la gente. Hay un ambiente increíble”, comentó Djokovic en rueda de prensa.
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Novak es el único tenista que ha conquistado al menos una ocasión cada uno de los nueve Masters 1000 del circuito. El de Cincinnati lo ha hecho en dos ocasiones: 2018 y 2020. Antes perdió cinco finales ante Roger Federer y Andy Murray.
Esta será la primera parada para el ganador de 23 títulos de Grand Slam desde la final que perdió hace un mes en Wimbledon, resultado que está lejos de acabar con su ambición por seguir ganando los mejores torneos del tour.
“Tengo que reponerme lo más rápido posible y estar listo para dar lo mejor de mí mismo de cara a los ilusionantes desafíos que se avecinan. Si no estuviera motivado, dejaría de jugar. La verdad es que resulta emocionante que, después de casi 20 años en el circuito, mantenga ese fuego interno que me impulso a luchar por grandes objetivos. Quiero seguir ganando torneos y transmitiendo cosas a la gente”, refirió el jugador de 36 años.
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Djokovic llega como el segundo favorito al Masters 1000 de Cincinnati, solamente por detrás del español Carlos Alcaraz. El emparejamiento que todos están esperando únicamente se podría dar en una hipotética final.
Esta será la parada previa que ambos tendrán de cara al US Open 2023, el cuarto y último Grand Slam de la vigente temporada.