Durante la reunión bilateral en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, uno de los temas que despertó mayor interés del gobierno estadounidense fue el posible uso de drones por parte de la delincuencia organizada, un asunto que no había ocupado un lugar central en este tipo de encuentros, explicó la presidenta Claudia Sheinbaum.

LEE ADEMÁS: La Granja VIP 2025: así van las votaciones y quién podría ser el último eliminado del reality

Precisó que la inquietud partió de la delegación estadounidense, interesada en conocer si México tiene detectada la operación de estos artefactos, su localización y las capacidades reales de los grupos criminales, con el objetivo de fortalecer la seguridad en ambos lados de la frontera.

La presidenta aclaró que, de acuerdo con el balance del Gabinete de Seguridad, los casos registrados han sido escasos y se concentraron en el último año, con uno o dos episodios documentados, sin que exista información reciente que confirme el uso de drones en los últimos meses o su presencia en zonas fronterizas.

Uno de esos casos correspondió a un ataque contra elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hecho que fue público y ampliamente difundido, aunque subrayó que no se trata de acciones dirigidas contra territorio estadounidense ni de amenazas transfronterizas.

Sheinbaum explicó que el interés de Estados Unidos no respondió a una situación extraordinaria, sino a su propia evaluación de riesgos, por lo que el tema se incorporó a la agenda de la reunión como parte del intercambio regular de información y del entendimiento bilateral en seguridad.

Respecto al señalamiento del Departamento de Estado sobre una posible “conexión de plataformas de inteligencia”, la presidenta enfatizó que no existe una integración permanente ni presencia de sistemas estadounidenses en territorio nacional, sino mecanismos de intercambio de información bajo solicitudes específicas.

Detalló que, cuando el gobierno mexicano requiere apoyo tecnológico que no posee, se formalizan convenios con protocolos claros, generalmente a través de la Sedena o la Secretaría de Marina, una práctica que también ocurrió durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Recordó que recientemente se modificó la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, una legislación que había quedado rezagada frente a nuevas tecnologías, como armas fabricadas con impresoras 3D y artefactos no tripulados, lo que abre la puerta a mayores controles sobre estos dispositivos.

Sheinbaum subrayó que todos los comunicados oficiales, incluidos los de la Secretaría de Relaciones Exteriores, hacen énfasis en la garantía plena de la soberanía nacional, y descartó cualquier esquema de vigilancia extranjera sin autorización del Estado mexicano.