El 2024, año de consolidación del Tri de Jaime Lozano en Copa América rumbo a 2026

3, enero 2024

JOSÉ ANDRÉS DÍAZ 

Fotos: Mexsport

Atrás ya quedó un muy irregular y convulso 2023 para la Selección Mexicana, donde lo único positivo fue la llegada de Jaime Lozano y que haya medianamente podido levantar a un representativo nacional que ha dado muchas más vergüenzas que alegrías ya en los últimos cinco años tras Rusia 2018 y considerando el fracaso rotundo en Qatar 2022

Ahora viene un 2024 que será fundamental (y peligroso) para el proyecto que ahora encabeza el Jimmy Lozano rumbo a la Copa del Mundo del 2026. La razón, una sola: la Copa América

Será en el verano del próximo año que el Tricolor se enfrente al que será su torneo más importante de aquí a que comience la próxima Copa del Mundo; porque sin eliminatorias y con pocos rivales internacionales de renombre con los que se puedan jugar amistosos, el certamen a disputarse en Estados Unidos deberá convertirse en los cimientos de una Selección sólida y competitiva. 

 

 

Sobretodo porque el torneo es ante lo mejor del Continente. Y lo mejor es lo mejor porque viene la élite de Sudamérica con la Conmebol y la élite de Concacaf con Estados Unidos y Canadá, que también ven a la Copa América como el torneo donde mejor pueden probarse previo al 2026. 

En la presentación del nuevo proyecto de Selecciones Nacionales en el nuevo organigrama de la Federación Mexicana de Fútbol, se dijo que el principal objetivo para el próximo año, es alcanzar como mínimo las semifinales de la Copa América

Ese será el objetivo que tenga Jaime Arturo Lozano Espín como entrenador de la Selección Mayor, luego de ganar una Copa Oro en 2023 y hacerse del puesto definitivamente tras el cese de Diego Cocca. El examen será de alto grado de dificultad y bastante duro. 

De ahí que también el 2024 sea peligroso para el Jimmy. Porque en México se tiene muy poca paciencia en cuanto a los procesos y máxime cuando se trata de la Selección Nacional. Para muestra, lo que le sucedió a Cocca tras el ridículo en Nations League ante Estados Unidos, que le costó el cese como técnico del Tri apenas cinco meses después de haber sido nombrado. 

 

 

Por ello, Jaime Lozano tiene medio año para trabajar con los futbolistas nacionales y encontrar el mejor funcionamiento posible, en aras de tener una buena Copa América, en la que al menos se cumpla el objetivo que le fue impuesto desde la cúpula de la Federación Mexicana de Fútbol con el Comisionado Juan Carlos Rodríguez

La misión, a priori es complicada pero no imposible. Desde el sorteo del certamen, el camino se le abrió un poco a México, que fue situado como cabeza de serie del Grupo B, el cual completan Ecuador, Venezuela y Jamaica. Si bien esas selecciones son competitivas, el Tri se salvó de enfrentar en primera ronda a equipos como Uruguay, Colombia y Chile

Además, de que el ser cabeza de serie, el evitó enfrentarse en primera ronda al Campeón del Mundo Argentina, a Brasil y al némesis Estados Unidos, que hoy por hoy es mucha mejor selección que la mexicana. Eso, aunado a los países que también evitó en la ronda de grupos, le pueden permitir un mayor margen de maniobra en el certamen. 

 

 

Eso sí, deberá lidiar también con los tremendos fantasmas y traumas que carga México sobre todo en este torneo y máxime que es en Estados Unidos. La herida del 7-0 que le propinó Chile en la Copa América del 2016 en Santa Clara, California, es una que nunca se va a cerrar y que acompañará por muchos años más al Tri

Cierto es que de eso ya pasaron ocho años, pero ese fue el último juego de México en una Copa América, porque en las pasadas dos ediciones en 2019 y 2021, no se participó por temas de calendario y diferencias entre Concacaf y Conmebol. 

Pero negocio es negocio, dinero es dinero y ambas confederaciones llegaron al acuerdo de que la edición del 2024 se tenía que hacer una vez más en Estados Unidos y con los países representantes tanto de la zona norte del continente, centroamérica, caribe y sudamérica. Los billetes mandan y cuando eso pasa, ambas confederaciones son hermanas; pero cuando afecta el bolsillo se separan o no permiten, por ejemplo, que los clubes mexicanos vuelvan a la Copa Libertadores

 

 

Si Jaime Lozano logra meter a México entre los cuatro mejores equipos del torneo, la misión estará cumplida y ya de ahí lo que venga será ganancia sobre todo con miras al Mundial del 2026. Ese es el panorama positivo, en el que todo va viento en popa. 

Pero con esta Selección Mexicana eso es muy difícil. Seguramente vendrán momentos sumamente complejos y ahí es donde reside el peligro para el actual técnico nacional. Si los resultados no se le dan, llegara a fracasar y quedar fuera desde la fase de grupos, no habría motivo para no pensar en una modificación en el banquillo nacional. 

Obvio dependerá de las formas y maneras en que eso llegara a suceder, pero si se toma en cuenta que la Selección Mexicana lleva arrastrando años y años de pena, vergüenzas y ridículos internacionales, amén de que en este país los que mandan son los dueños de los clubes, absolutamente todo puede pasar. 

Por ello, Jaime Lozano tendrá que preparar muy bien el torneo venidero para la Selección Mexicana, mismo que lo puede catapultar hacia un nivel mucho mayor como entrenador, aparte de tener muchísima más tranquilidad para trabajar los dos años posteriores que le quedarían después de la Copa América y previos al Mundial del 2026.

 

 

Depende de qué tan buen equipo logre conformar en los próximos meses. Si logra que sus volantes ofensivos como Hirving Lozano, Uriel Antuna, César Huerta y Orbelín Pineda, conecten con los delanteros como Santiago Giménez, Raúl Jiménez y Henry Martín

También de que en mediocampo, Edson Álvarez se mantenga en óptimas condiciones físicas y futbolistas en el West Ham de Inglaterra, que Luis Chávez siga siendo ese jugador solvente, efectivo y cumplidor en el Dínamo de Moscú, en tanto que Erick “Chiquito” Sánchez dé ya un salto de calidad a Europa. 

Y atrás, que la defensa se muestre sólida, aunque luce complicado con un César Montes que juega en el peor equipo de España como es el Almería, pero lo bueno es que está Johan Vásquez del Genoa de Italia. En las laterales, la disputa está brava sobre todo en la derecha, porque ahí está Kevin Álvarez, Julián Araujo o Jorge Sánchez, mientras que por izquierda parece inamovible Jesús Gallardo, aunque Gerardo Arteaga le puede dar guerra si es que sale del Genk y va a un equipo de mayor relevancia. 

Por último, Jaime Lozano también deberá resolver el tema de la portería, porque tras la lesión de Guillermo Ochoa ante Honduras, Luis Malagón ha dado buenos resultados; y si no está él, tanto Julio González de Pumas como Toño Rodríguez de Xolos y hasta Carlos Acevedo de Santos, están esperando que les den una chance.  

 

Un año muy complicado para el Tri 

La Selección Mexicana dejó atrás un convulso, inestable e irregular 2023 con un primer semestre para el olvido con el ridículo ante Estados Unidos y el cese de Diego Cocca, para después la llegada del bombero Jaime Lozano. 

 

 

Mismo que entró al rescate, ganó la Copa Oro, tuvo buenos resultados en amistosos como el 2-2 ante Alemania aunque terminó el año de manera compleja, raspando una vez más otro ridículo con la agónica clasificación a la Copa América en la polémica serie ante Honduras.

Un año que en teoría no debió ser tan complejo para el representativo nacional, sobre todo porque se venía de una máxima vergüenza al quedar fuera en fase de grupos de Qatar 2022; y para supuestamente evitar algo así de nuevo, se estableció un proyecto a principio de año en Selecciones Nacionales por lo que las esperanzas tendrían que haberse renovado. 

Pero nada pasó así y mucho menos en los primeros seis meses del año. Desde el nombramiento de directivos como Rodrigo Ares de Parga y Jaime Ordiales, dos tipos que han estado envueltos en polémica en el fútbol mexicano por distintas circunstancias, la cosa ya venía muy mal. 

Y luego, por el nombramiento del argentino Diego Cocca como técnico nacional. Credenciales tenía luego del bicampeonato con Atlas, aunque fue impuesto por Grupo Orlegi de Alejandro Irarragorri, propietario de los Rojinegros. En la Federación Mexicana de Fútbol se repartieron el pastel: la dirección de selecciones nacionales con Ares de Parga, cercano a Grupo Caliente de Jorgealberto Hank dueño de Gallos y Xolos, mientras que Orlegi se encargó de imponer al nuevo entrenador en detrimento del uruguayo Guillermo Almada, quien era la propuesta de Grupo Pachuca de Jesús Ramírez

 

 

Mientras tanto, Televisa soltaba un poco las riendas con la salida de Yon de Luisa como presidente de la Femexfut y máxime tras el fracaso en Qatar. Sobre todo por la necedad de mantener a Gerardo Martino como entrenador hasta las últimas consecuencias y pese a los síntomas de malos resultados que ya estaba dando desde un año antes.  

Todo al revés en las altas esferas del balompié nacional, porque sin cabeza en la FMF se nombraron directivos y hasta al técnico de la Selección que al final resultó en un completo fracaso.

Un 3-0 vergonzoso y humillante ante Estados Unidos en las semifinales de la Nations League de Concacaf, le costó a Cocca Pera el puesto en un equipo que jugaba a nada, con futbolistas que se le rebelaron porque no les gustó la logística para el torneo y que tuvieran que moverse 50 minutos en autobus para los entrenamientos. Además de que ya estaban cansados de que por tercer técnico consecutivo, de nuevo era un sudamericano; antes estuvieron Juan Carlos Osorio (Colombia) y Gerardo Martino (Argentina). 

Con ese panorama y tras haber sido aplastado por el acérrimo rival, también influyó que a medio año los dueños de clubes eligieron a Juan Carlos la “Bomba” Rodríguez (gente de TUDN), como nuevo Comisionado de la Femexfut, quien apenas entró y vio el ridículo de Cocca le dio una patada y lo echó de inmediato, mientras Ivar Sisniega, quien quedó como presidente de la FMF, lo acompañó de regreso a México para terminar de darle el empujoncito a la salida. 

 

 

Después de eso vino Jaime Lozano a revivir al Tri y logró ganar la Copa Oro, en la que Estados Unidos fue con un equipo C y Canadá con el B. Sin embargo, eso no era problema del nuevo técnico nacional, que en ese momento estaba de interino y tras ganar el título, la “Bomba” le dio el voto de confianza para permanecer rumbo al Mundial 2026. 

El segundo semestre del año fue más tranquilo para México, con buenos amistosos como el 2-2 ante Australia, no tanto el 3-3 ante Uzbekistán, pero sí un muy buen 2-2 ante Alemania en Estados Unidos; sin lugar a dudas el mejor partido de México en todo este año. 

Después, en noviembre, vino la serie ante Honduras por el boleto a Copa América, que se terminó ganando dramáticamente a través de los penales en el Estadio Azteca en medio de reclamos, escándalo y berrinche de los catrachos, quienes alegaban robo porque el árbitro salvadoreño Iván Barton agregó 11 minutos de añadido en el segundo tiempo, lapso en el que cayó el gol de Edson Álvarez con el que México mandó al tiempo extra la serie. Los centroamericanos hicieron tiempo todo el juego tirándose y fingiendo lesiones, y su excusa fue que ese tiempo nunca se repone “tanto” como sí se hizo en ese duelo. 

Así acabó el año 2023 para la Selección Mexicana, con un Jaime Lozano que salió avante en la encomienda que le dieron de ganar la Copa Oro, tener contentos a los jugadores del Tri sobre todo a aquellos intocables, amén del boleto a la Copa América que se jugará en 2024 en Estados Unidos.