El 60 por ciento del territorio de la Ciudad de México es sueño de conservación, mientras que hay 41 ejidos registrados formalmente, dio a conocer la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, tras advertir que es una obligación ética y de sustentabilidad fortalecer los ejidos capitalinos.
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Adelantó además que se desarrollarán mesas comunitarias de trabajo para crear los planes de justicia para cada uno de los pueblos originarios de la capital del país.
Al participar en el foro Los Ejidos y las Comunidades Agrarias en el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, Rescate, Defensa y Revalorización, señaló que esta forma de organización rural es fundamental para que las comunidades crezcan con certeza y seguridad.
“Fortalecer esta forma de tenencia de la tierra para el bienestar, no sólo de las comunidades agrícolas, sino aquí en la Ciudad de México para la viabilidad de las zonas urbanas ¿por qué? Porque la Ciudad de México hoy dependemos de la zona de conservación, de los ejidos, de los bosques, para tener agua, para tener oxígeno, entonces, el respeto, el fortalecimiento del ejido en la Ciudad de México tiene que ver, en esencia, con salvar a la Ciudad de México, bajo una visión de sustentabilidad”, precisó.
Consideró además que es fundamental revertir la deuda histórica que se tiene con las comunidades rurales, las cuales han apoyado de forma directa el desarrollo de la zona urbana de la capital.
“Es necesario revertir esa deuda histórica que se tiene con las comunidades rurales, con las comunidades ejidales, con las comunidades del país; y yo hablo de esta ciudad, donde han dado la lucha por proteger la zona de conservación desde hace muchos años y quienes sufrieron en carne propia los estragos del neoliberalismo, del corporativismo y de la discriminación”, añadió.
Consideró que actualmente la ciudad le debe más a lo rural e incluso apuntó que lo más conveniente sería ruralizar la Ciudad de México.
Ante representantes de comunidades agrarias y funcionarios federales, Brugada Molina destacó la importancia de los ejidos en la capital, ya que éstos son parte de la reivindicación histórica en la distribución de la tierra, mismos que juegan el papel de salvaguardar dichos espacios.
La mandataria precisó que el ejido ha sido fundamental para la vida de muchos campesinos y lo debemos fortalecer y dejó en claro que en la Ciudad de México dependemos de la zona de conservación, de los ejidos, de los bosques, para tener agua y para tener oxígeno.
Brugada Molina acotó que el Bosque de Agua cubre tres territorios, el del Estado de México, Morelos y la Ciudad de México, que es fundamental para conservar el equilibrio hídrico de la capital y detalló que las colonias del centro de la Ciudad de México dependen del bosque que está en Tlalpan o en Milpa Alta o en Tláhuac o en Xochimilco.
Adicionalmente, Clara Brugada reconoció el trabajo en materia de valor ambiental hecho por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y afirmó que desde el gobierno capitalino se trabajará para garantizar los derechos básicos de las periferias.
Por su lado, el coordinador de asesores de la Presidencia de la República y encargado de coordinar el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, Jesús Ramírez Cuevas, destacó que las comunidades y los más de 32 mil 500 ejidos, juntos representan más de la mitad del territorio nacional, y han sido protagonistas de las tres principales transformaciones del país, la Independencia, la Reforma y la Revolución.