GERSON HERNÁNDEZ
Lo único seguro el día de hoy en materia electoral, es que Morena ganará las elecciones a la Presidencia gobernará hasta 2030. Y esto no a causa de sus buenos resultados; sino todo lo contrario. Hay al menos tres razones, alejadas de la propaganda: 1.- No hay ningún liderazgo partidista de la oposición que tenga la simpatía de una mayoría de votantes; 2.- La caballada está bastante flaca en los capitanes de la sociedad civil; y 3.- La verdadera pugna del poder se da en las vulgarmente llamadas corcholatas; que nos recuerda la fractura del PRI en 1988. Pero mejor vamos por partes:
La oposición partidista en México. En la historia del sistema político mexicano, la creación del PNR el 04 de marzo de 1929 por parte del jefe Máximo de la Revolución, el sonorense Plutarco Elías Calles, creó la ruta de un partido político que gobernó 64 años como PRI (1934 al 2000). A pesar de que el PAN se fundó en 1939, en el sexenio Cardenista, como una reacción por parte de los empresarios e iglesia católica a las políticas socialistas y al gobierno con más huelgas en la historia de nuestro país; transitaron 50 años para que ganara su primera gubernatura y 61 años para obtener la Presidencia. Sin ser apocalípticos, y usando las encuestas como herramienta científica, los partidos políticos (PRI, PAN, PRD y MC), tienen calificaciones negativas en su reputación, lo que nos muestra que son detestados por gran parte de las y los mexicanos.
La caballada está muy flaca. Frase del todo poderoso ex gobernador de Guerrero Rubén Figueroa al referirse a los posibles sustitutos del Presidente Luis Echeverría en los 70´. Actualmente los apellidos y capacidades de la clase política siguen sin renovarse. Los linajes del poder han envejecido y tal vez en 2030 figuras como Samuel García, Luis Donaldo Colosio y Mariana Rodríguez capitalicen su popularidad que va en crecimiento. En el sector empresarial el heredero del Dr. Simi, Víctor González Herrera podría aprovechar su campaña de desplegados, espectaculares, puntos de ventas e incluso conciertos, en una aventura electoral. Otros pueden ser los Zoé Robledo o los Mauricio Vila. Hasta ahora la verdadera oposición a este gobierno han sido las mujeres a través de sus manifestaciones no solo en el mes de marzo, donde el propio gobierno las ha calificado como movimientos que intentan “afectar” su gobierno por ser “conservadoras”.
Corcholatas y destapador. Algunos analistas y detractores de la actual administración tienen “otros datos” a los que se presentan todas las mañanas en Palacio Nacional. Pero más allá de las descalificaciones a los indicadores que son desacreditados por el propio Presidente, el primero de octubre de 2024 habrá una nueva Presidenta o Presidente que recibirá al país sin la popularidad de su antecesor, y peor aún con muchas ligas a punto de reventarse.
De la decisión que se tome en unos meses en la dirigencia de Morena con Mario Delgado, dependerá la reacción de los perdedores en la contienda interna, que sin ser historicistas, podría recordarnos la fractura en el PRI antes de 1988, cuando se creó el Frente Democrático Nacional encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, que se opuso a la campaña del futuro presidente Carlos Salinas de Gortari.
Sin hablar de coincidencias el PRI y Morena no son nada parecidos institucionalmente, ya que el primero se caracterizó por fortalecer a sus bases y los “guindas” mantienen su poder con un liderazgo, el cual veremos si resiste el cambio de timón, y de que su capitán se aleje físicamente de Palacio Nacional e intente, “dicen los que saben”, un neo Maximato. Al tiempo.
Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco
