PILAR MANSILLA
Foto: Cuartoscuro
El asesinato de Hipólito Mora en La Ruana es un hecho lamentable, que no deja de preocupar, pero “tiene como antecedente lo que se provocó en el pasado, es un remanente que se auspició y se permitió desde los gobiernos anteriores, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al asegurar que “casos como los de Hipólito nuestros adversarios lo aprovechan para atacarnos” consideró que el responsable de todo lo ocurrido en Michoacán es el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, al haber declarado “de manera irresponsable” la guerra en Apatzingán vestido de militar como uno de sus primeros actos de gobierno “por estar mal aconsejado o por querer quedar bien con las organizaciones extranjeras para buscar la legitimidad porque se había robado la presidencia”.
En su conferencia de prensa mañanera al considerar que Calderón Hinojosa “le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero” dijo tener la conciencia tranquila porque está tomando las decisiones correctas para combatir la inseguridad, por lo que advirtió que no dará un paso atrás con sus acciones ya que la “lanzada en su contra significa que va bien y en el camino correcto”.
Ninguna persona debe verse forzada a emigrar por hambre o violencia. Conferencia matutina https://t.co/Rb3T3sPjf3
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 30, 2023
López Obrador al señalar que el caso de Hipólito Mora se hizo muy mediático, comentó que, en la administración de Calderón Hinojosa, que inició el primero de diciembre de 2006, se declaraba la guerra y al mismo tiempo se tenía a un secretario de Seguridad Pública (Genaro García Luna), que está “vinculado a organizaciones, se combatía a una banda y se protegía a otra, eso era lo que sucedía y termina ese sexenio de horror con asesinatos, masacres, desaparecidos y el nuevo gobierno”.
En cuanto a la administración que encabezó Enrique Peña Nieto, el presidente de la República dijo que se propone enfrentar a la violencia a través de guardias civiles, autodefensas y “los delincuentes de entonces declaraban que las autodefensas tenían también vínculos con grupos criminales y enfrentan a unos con otros”.
Y eso es lo que heredamos, aseguró López Obrador y ahora, indicó, que “estamos llevando a cabo otra estrategia, por cierto, muy cuestionada, por aquellos que aplaudían la represión, se callaban llegaban a acuerdos para no difundir noticias que tenían que ver con la violencia, muy distinto de lo que pasa ahora”.
A diferencia de las dos administraciones anteriores, dijo que él no va a ceder a favor de ningún delincuente y aseguró que su administración ha avanzado para erradicar la violencia y combatir el narcotráfico al atender las causas a través de generarles oportunidades de estudio, trabajo y “buscando que las autoridades no estén al servicio de la delincuencia, como era antes”.
López Obrador indicó que desde hace por lo menos una década “se enraizó la violencia, se promovió y era una forma de vida, abandonaron al pueblo y a los jóvenes; los gobernantes se dedicaron a saquear a México y descuidaron y toleraron la delincuencia organizada, descuidaron al pueblo y toleraron las acciones”.
