El día que el destino quiso que Leo Messi cargara en brazos a Lamine Yamal: La historia tras la foto que dio la vuelta al mundo

Una foto de Lionel Messi bañando a un bebé predijo el futuro de Lamine Yamal, quien ahora brilla en la Eurocopa 2024 con España.



IG hustle_hard_304

Con el cabello largo y sin la tupida barba que ahora dibuja su rostro, la imagen de Lionel Messi junto a una pequeña tina azul donde baña a un bebé, fue archivada durante 17 años, como cualquier otra fotografía de las miles que se han utilizado como publicidad con la figura del astro argentino.

LEE ADEMÁS: Scaloni considera que Argentina ha demostrado que no se ha “aburguesado”

Pero entre las múltiples instantáneas que han retratado al jugador del Inter de Miami, el destino decidió guardar ésta en particular, sabedor de que aquel regordete niño de tan solo 6 meses estaba llamado a ser el heredero de las glorias de Leo en el Barcelona.

Cuesta creer que no se trate de una broma para generar interacciones a propósito de la irrupción del chico de 16 años con la Selección Española de Futbol en la Eurocopa 2024. Pero para los más escépticos, el propio autor de la foto, Joan Monfort, ha confirmado lo que para muchos es ya considerado como un presagio. Ocurrió cuando se eligieron a niños —entre ellos Lamine Yamal— apoyados por la Fundación del Barça con UNICEF para el calendario del diario Sport de 2008.

Cortesía IG hustle_hard_304

Se trató de la segunda ocasión que el medio catalán elegía a niños al azar para retratarlos junto a figuras del barcelonismo, con tal de mostrar ese lado humano surgido de la vinculación entre el equipo blaugrana y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Y en un capricho de la Diosa Fortuna, allí estaba el pequeño Yamal entre burbujas de jabón y la mirada perdida.

“Lamine era muy simpático. Se ganó a Messi en dos sonrisas”, dijo al periódico El País, Joan Monfort, artífice de la instantánea que ha puesto las redes de cabeza cuatro Eurocopas después. Y es que en aquel año, España conquistó la primera de dos que alcanzó de manera consecutiva, mismas que no habría logrado de no ser por esa misma fábrica de futbolistas de donde provienen tanto Messi como Yamal.

TE PUEDE INTERESAR: Copa América 2024: Uruguay cancela viaje a Charlotte por una falla en su avión

Durante la sesión, también estaba Oriol Canals, quien era responsable de marketing del diario deportivo que ideó la que es hoy la foto más famosa del verano a nivel mundial. “Le impresionaba más el bebé que la cámara”, recordó Canals sobre Messi para el citado diario global. “Hacía tiempo que teníamos la idea. Pero el primer calendario se hizo en cinco días. Fue una locura, y además con todas las particularidades de los jugadores”.

Lamine Yamal Nasraoui Ebana nació en Esplugues de Llobregat, España, el 13 de julio de 2007, por lo que celebrará su cumpleaños 17, tan solo un día antes de la Final de la Eurocopa, misma que disputará siempre y cuando La Roja pueda vencer mañana a Francia en las Semifinales. Hijo del marroquí Mounir Nasraoui y de Sheila Ebana, una ecuatoguineana, creció pegado a una pelota en las calles de Rocafonda, en Mataró, un barrio obrero creado a finales de los años 60 en una antigua zona agrícola para alojar a inmigrantes llegados de otras partes del país ibérico.

En los años 90, ese barrio comenzó a acoger a más inmigrantes procedentes del Magreb, del África subsahariana, de América Latina y Europa del Este. Así fue como los padres de Lamine Yamal se asentaron en ese lugar donde criaron a la hoy figura de la Selección Española, quien lleva al barrio en el corazón, pues cada vez que anota un gol dibuja en el aire un 304, las tres últimas cifras del código postal de Rocafonda.

Pero antes de que aquel pequeño se convirtiera en una superestrella, sus papás lo apuntaron en el sorteo de la iniciativa de la ONG. Fue, pues, que el destino hizo su parte. Lamine fue uno de los elegidos y, más inverosímil aún, fue a quien le tocó ser cobijado por los brazos de Leo Messi, quien en ese entonces ya se perfilaba para convertirse en la leyenda que es hoy en día.

“Fue una foto complicada. Messi antes era aún más tímido que ahora. Pero es muy profesional y lo puso fácil. Estaba tranquilo, paciente, alegre. Coger el niño no era su especialidad, pero lo hizo muy bien”, contó el fotógrafo a El País. “Fue una casualidad de la vida. En aquel instante no te puedes imaginar lo que será casi 20 años más tarde. Es una conjunción de cosas que solo se da una vez”.