Roger Federer y Rafael Nadal escribieron una historia conjunta en el tenis, por lo que entender la carrera de uno sin el otro es imposible. Ambos se enfrentaron un total de 40 veces en el tour, con el español como claro vencedor del duelo por 24-16. Seis de esos encuentros fueron en Roland Garros, y todos resultaron en victorias para el balear, incluidas cuatro Finales (2006, 2007, 2008, 2011) y dos Semifinales (2005, 2019).

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Recientemente, la cancha Philippe Chatrier de Roland Garros fue escenario de un momento histórico durante la jornada inaugural del Abierto de Francia de este año, cuando Federer se sumó a Novak Djokovic y Andy Murray para rendir homenaje a Rafa, el legendario tenista español que se retiró en 2024 tras conquistar 14 títulos en el Grand Slam de arcilla y 22 en total.

“Fue increíble”, expresó Federer recientemente sobre el evento. “Creo que a todos les encantó el homenaje, especialmente a Rafa, que fue quien tuvo que amarlo. Lo he escuchado en varias entrevistas hablar de cómo se sintió, eso me hace muy feliz. Fueron momentos de mucha emoción, agradecimiento, fue increíble ver su reacción cuando mostraron la placa con su nombre”.

Pero más allá de que fue una fiesta para el ibérico, para ‘Su Majestad’, quien regresó a Roland Garros por primera vez desde su retiro en 2021, el homenaje fue particularmente significativo.

“Para mí fue lo más emocionante, esa placa estará ahí para siempre, todos los jugadores que pisen la cancha la verán, seguramente estarán inspirados y motivados gracias a él”, afirmó.

Es por eso que para el helvético, la Philippe-Chatrier es una cancha que guardará recuerdos para la posteridad, muchos de ellos compartidos con Nadal, su gran rival generacional.

“París siempre será un lugar especial para mí. Viví momentos muy especiales allí, muchos de ellos con Rafa”, añadió.

La reunión de ‘El Big Four’ —Federer, Nadal, Djokovic y Murray— en la Philippe-Chatrier fue un regalo para los aficionados al tenis. Aunque antaño fueron feroces competidores, hoy solo ‘Nole’ permanece activo, mientras que el resto, ya han colgado la raqueta.

“Probablemente iré a Wimbledon, pero no sé si Rafa estará allí durante el torneo. Veremos a Novak en el cuadro, mientras que Andy probablemente estará en las instalaciones. Luego está la Laver Cup, otra semana muy especial. Intentaré reclutarlos para la ocasión. Quizá nos sea más fácil coincidir en el campo de golf que en la pista de tenis”, ironizó.

El homenaje no solo celebró los 14 títulos de Nadal en Roland Garros, sino también su impacto en el deporte. Federer, quien dominó el circuito entre 2004 y 2006 con ocho títulos de Grand Slam, compartió los momentos más memorables de su propia carrera.

“Me voy a quedar con tres victorias, por la huella que dejaron en mí. Lo primero es claro: iría a Wimbledon 2001 y a mi partido contra Pete Sampras. Ese partido significó enfrentarme al héroe de toda una generación, mi primera vez en la Pista Central de Wimbledon, sin saber todo lo que este torneo aportaría a mi carrera”, compartió.

“En segundo lugar, elegiría la final de Roland Garros 2009. Perseguí ese torneo durante mucho tiempo, hasta esa temporada en la que se abrieron las puertas con la eliminación de Rafa. Sentí que todo el público estaba conmigo, querían de verdad que ganara, eso me hizo sentir muy especial. Por último, me quedo con la final del Abierto de Australia de 2017 (contra Nadal), justo después de mis problemas de rodilla. Fue un partido completo, lo tuvo todo. Me encantaría revivir todas esas emociones, pero, ya sabes”, finalizó.