La imagen de Luis Ángel Malagón de rodillas y con las manos en el rostro para tapar la vergüenza que sintió al ser el causante de la eliminación del Club América en la Leagues Cup, es el epítome de la desgracia colectiva del futbol mexicano en un torneo que desnudó lo disminuida que luce la brecha que antes presumía con la MLS. Uno a uno cayeron los equipos de la Liga MX en este polémico certamen, mismo que para Semifinales no contará con un solo club azteca, como muestra del fracaso que representa tanto su realización, como el desempeño de los representantes del balompié nacional.
Las Águilas eran la última esperanza del futbol azteca para no quedar sin participantes entre los últimos cuatro contendientes al título de este torneo, luego de que Chivas hiciera un ridículo colosal al igual no avanzar de ronda en Fase de Grupos, al igual que Pumas, que si bien pudo clasificar, en Octavos de Final fue masacrado por un viejo verdugo Seattle Sounders. Tampoco pudo Cruz Azul, sorprendido por el Mazatlán.
De hecho, en Cuartos de Final, solo los azulcremas y el propio conjunto de los Cañoneros, permanecían con vida en el certamen por parte de la Liga MX. Pero los mazatlecos cayeron en penales ante Philadelphia Union, mismo caso que el de los millonetas, quienes fueron echados desde los 11 pasos por el Colorado Rapids, que anteriormente venció a León, FC Juárez y Toluca.
El daño está hecho y si bien los equipos mexicanos tuvieron la desventaja de jugar todos sus partidos de visita en territorio estadounidense, además de hacerlo en pleno comienzo de su temporada, aun con la pesadez de la pretemporada a cuestas, lo cierto es que todos conocían las reglas más allá de que fueran injustas.
En lo general, y sin contabilizar los empates, pues el torneo no los contempla en su reglamento, la Liga MX se fue de la Leagues Cup 2024 con una contundente desventaja con tan solo 16 victorias, frente a los 27 triunfos de la liga de Estados Unidos. Un dato muy duro que deja mal parado al campeonato azteca y la serie de malas decisiones que lo llevaron a caer en este espiral descendiente del que no puede escapar.
Todo comenzó cuando el 7 de diciembre de 2020, Mikel Arriola fue nombrado por altas cúpulas del futbol mexicano como nuevo presidente de la Liga MX, se desató una marejada de dudas al tratarse de un exfuncionario público en las opacas administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, además de no ser un hombre de futbol, sino más bien de pelota vasca, deporte al que se dedicó a lo largo de su vida.
El excandidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por el PRI en 2018, tomó pues las riendas del campeonato deportivo más importante de este país en medio de un panorama de incertidumbre. Y al cabo de casi cuatro años de gestión, el no haber devuelto el ascenso y descenso al futbol mexicano y pactar torneos como la Leagues Cup con la MLS, que poco benefician a los clubes nacionales, han sido sus más controvertidas decisiones.
Arriola Peñalosa asumió como presidente ejecutivo de la liga mexicana en sustitución de Enrique Bonilla, quien ocupó el cargo por cinco años y medio. De inmediato comenzó a trabajar con miras a sanear las golpeadas finanzas de los clubes tras el inesperado revés propinado por la pandemia COVID-19. Su solución fue precisamente la de abolir el descenso y negociar con MLS más partidos allá, sabedor del jugoso negocio que representa el mercado de mexicanos en territorio estadounidense.
Sin embargo, quien fuera candidato del PRI a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2018 pero perdiera por amplio margen ante la actualmente presidenta electa Claudia Sheinbaum, no calculó adecuadamente y —al más puro estilo de Antonio López de Santa Anna, cuando entregó el 55% del territorio nacional a Estados Unidos— regaló la localía absoluta de la Leagues Cup a los enemigos. Es tal el error que se estipuló una fuerte multa a quien se atreva a criticar el formato de esta competencia, que además tampoco ha sido redituable para los clubes.
Arriola, quien es investigado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), liderado por Zoé Robledo, debido a que cuando fue director de esta misma dependencia de gobierno, hubo irregularidades —entre otras— en la compra de elevadores sin que haya registro de que las atendiera, es señalado por la opinión pública de hacer acuerdos con Concacaf y MLS para que la Liga MX cada vez participe más en torneos con estos organismos, lo que la ha alejado de la Copa Libertadores y demás certámenes de la Conmebol que antes enriquecían el nivel.
Algunos señalan que ante la inconformidad por parte de los equipos nacionales ante la mal vista Leagues Cup, desde la óptica local, la rebelión ha sido precisamente el menospreciar estos cotejos al grado de restarles importancia. Como sea, lo cierto es que desde la Fase de Grupos el fracaso ya se asomaba, pues de 18 conjuntos mexicanos, 11 avanzaron a Dieciseisavos, de los cuales cinco más se fueron en Octavos y los últimos dos no clasificaron a las Semifinales.
El problema es que los tres primeros lugares del torneo se ganan un lugar directo a la Concacaf Champions Cup 2025. Además, el campeón accede de manera directa a los Octavos de Final, mientras que el segundo y tercer lugar clasifican a la Ronda de Grupos. Si América hubiera llegado a Semifinales, le habrían otorgado el pase a Toluca directamente debido a que el equipo bicampeón de la Liga MX ya está instalado en las rondas finales del certamen, pero ahora los de la MLS tendrán más participantes.
De esta manera, México ha cedido terreno de esta manera en el certamen más importante de la zona. Y no solo eso, pues el campeón de Leagues Cup se lleva dos millones de dólares; el subcampeón se embolsa un millón, mientras que el tercero y cuarto lugar obtienen 500 y 250 mil dólares, dinero que será repartido solo entre franquicias de la MLS. Fracaso absoluto, por donde se le vea.
CIFRAS
- 4 clubes de MLS en Semis por ninguno de Liga MX
- 16 victorias de equipos mexicanos
- 27 triunfos de clubes de MLS