CIUDAD DE MÉXICO, 16ABRIL2025.- Claudia Sheinbaum, presidenta de México, responde las preguntas de la prensa durante la conferencia matutina de este miércoles. FOTO: DANIEL AUGUSTO/ CUARTOSCURO.COM Por medio de sus redes oficiales, el gobierno de México recordó este viernes lo que significa, en términos sociales y económicos, el llamado “humanismo mexicano”, que se ha venido aplicando desde el sexenio anterior.
Este sistema, sostiene la publicación en la red social X, “cambia el modelo de desarrollo del país”, pues “pasamos del régimen neoliberal, de corrupción y privilegios, a uno que surgió del amor al pueblo y la honestidad”.
Y, reitera bajo la pregunta “qué quiere decir humanismo mexicano”, que se trata de un modelo de gobierno “con principios políticos, económicos y sociales que se inspiran en el México profundo, su riqueza cultural y fecunda historia”.
El mensaje remata con una frase textual de la presidenta Claudia Sheinbaum: “Nuestro pensamiento es el humanismo mexicano que busca la prosperidad compartida y el bienestar de los que menos tienen”.
Cabe recordar que, desde que asumió la Presidencia en octubre de 2014, Sheinbaum ha subrayado algunos de los diez principios que guían este modelo. Tres de los más destacados, y que repite en cada acto público, son: “Para que haya prosperidad debe ser compartida o, dicho de otra forma, ‘por el bien de todos primero los pobres’”. También subraya que “’no puede haber gobierno rico con pueblo pobre’, que es una frase de Benito Juárez, quien sostenía que el gobernante de vivir en una justa medianía y el gobierno no debe ser una carga para el pueblo”, así como “el principio máximo ‘la democracia es el gobierno es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Con el pueblo todo sin el pueblo nada”.
Otro punto importante es el que estipula que debe haber “gobernantes honrados y honestos, ya que la corrupción debe combatirse por ética y por principios, y porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y la nación”.
Otros tres ejes son: “prohibido prohibir, pues la libertad es esencia de la democracia; el desarrollo del bienestar del pueblo sólo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales; y las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva”.
El octavo punto ha destacado durante la crisis arancelaria con Estados Unidos. Es el que señala: “México es un país soberano democrático queremos la paz de las nacionales. Nos coordinamos, pero no nos subordinamos”.
El penúltimo se centra en el amor: “La política se hace con amor no con odio, la felicidad y la esperanza se fundan en el amor al prójimo a la familia y a la naturaleza y a la patria”.
El décimo y último condena el clasismo, el racismo y el machismo o cualquier forma de discriminación: “No es sólo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de las igualdades llevará siempre a la justicia. La fraternidad significa vernos como iguales”.
