Todavía en el ideario de las últimas generaciones del Siglo XX, es dejar a sus hijos como mejor legado una carrera; sin embargo, al pasar el tiempo, los intereses de los jóvenes van cambiando. No obstante, estudiar una carrera universitaria, una maestría o un doctorado es una aspiración que muchos estudiantes siguen teniendo, ya que es la mejor manera de prepararse para el mundo laboral y tener acceso a trabajos mejor remunerados y un mejor desarrollo profesional.

Pero los costos que se tienen que cubrir para ello suelen ser elevados, pues según portales especializados, una carrera universitaria requiere una inversión entre los siete mil 500 y más de 150 mil pesos por semestre.

De ahí que, uno de los instrumentos financieros que pueden ayudar a asegurar la continuidad de tu educación o la de tus hijos es un seguro educativo, señala Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Banamex.

El seguro educativo es una herramienta financiera que aprovecha los beneficios del ahorro y la inversión. El objetivo principal de este tipo de seguros es ayudar a reunir el dinero necesario para cubrir estudios de licenciatura, maestría o doctorado, mientras que ofrece respaldo y seguridad en caso de imprevistos, como el fallecimiento del padre, la madre o el tutor, o cualquier situación que les impida aportar los recursos económicos para el pago de los estudios, como una invalidez provocada por una enfermedad o un accidente.

Este tipo de seguro busca construir una garantía de pago ante cualquier situación inesperada, como las antes señaladas, por lo que, con el seguro educativo, la aseguradora cubrirá el pago del seguro hasta que el beneficiario alcance generalmente los 18 o 22 años, dependiendo de las condiciones particulares.

Una vez que cumpla con dicha edad, la aseguradora entregará el dinero para que éste continúe con sus estudios superiores, señala Ordaz.

Pero antes de contratar uno, se debe tener toda la información necesaria para tomar una decisión responsable.

Por ello, se recomienda considerar siempre varios elementos, como el monto aproximado, toda vez que, dependiendo de la universidad y la carrera o posgrado a elegir, consulta y compara las opciones y costos de cada opción.

El horizonte de tiempo, esto es, en cuánto tiempo planeas ejercer este recurso, por lo que el directivo de Banamex considera que esto es fundamental para elaborar el plan de inversión; “recuerda que entre más tiempo tengas a futuro será un poco más fácil y con mayores potenciales de rendimiento”.

Revisa muy bien la reputación y experiencia de otros usuarios de la institución aseguradora que estás por contratar, para ello, puedes apoyarte en el Buró de Entidades Financieras de la Condusef https://www.buro.gob.mx/#

Por otro lado, revisa las condiciones de la flexibilidad del seguro, por si necesitas hacer un cambio o ajuste durante el camino.

No dejes de leer las cláusulas de la póliza y, en caso de tener dudas es tu derecho que te expliquen a detalle; verifica que la aseguradora esté respaldada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y, confirma que tu agente de seguros cuente con registro ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

“La educación es una de las inversiones más importantes de tu vida. Entre mayor sea el grado académico alcanzado, mayor es la probabilidad de generar más ingresos de manera constante; sin embargo, como toda buena meta, se requiere de disciplina y planeación para lograr el objetivo y un seguro educativo puede ayudar a facilitar el camino. Un seguro educativo representa una inversión estratégica que te brindará la tranquilidad y estabilidad que necesitas para poder cumplir tus metas”, puntualizó Juan Luis Ordaz.