Bastó que la porra de Claudia Sheinbaum se disolviera tras el voto de la presidenta en la casilla básica instalada en el Antiguo Palacio del Arzobispado (Moneda 4, sección electoral 4748) para que se viera la verdadera dimensión de la fila que esperaba emitir su sufragio: escasa, pero no nula.
LEE ADEMÁS: ASSA solicita prórroga de 10 días en revisión salarial con Aeroméxico: vuelos siguen sin afectaciones
Esa fue la tónica general de la presencia en casilla de los ciudadanos ante la posibilidad, abierta por vez primera, de elegir a ministros y jueces, en medio de una jornada que se llevó a cabo sin sobresaltos, aunque en realidad nunca presagió tormenta.
En las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, por ejemplo, la civilidad se impuso. En algunas de las colonias más populares de la Ciudad de México, como Tlatelolco, Peralvillo y la Guerrero, los puestos de comida vencían en aforo a las urnas, pero, en contrapunto, éstas jamás permanecieron vacías.
Los propios funcionarios de casilla, vecinos todos, que se conocen todos, coincidieron que, al menos hasta las cinco de la tarde, el flujo de votantes había sido lento, aunque constante. De hecho, en una casilla de la calle Coalcomán, ya se habían llenado dos urnas antes del mediodía. A tope estaban y debieron sustituirlas.
En otro populoso punto del Valle de México, Ecatepec para más referencias, el asunto no varió. Con un poco más de una hora de retraso, la casilla correspondiente a la sección 1885, ubicada en el mexiquense parque Río de Luz, abrió con poca afluencia inicial.
La razón: la ausencia de un funcionario de casilla a la hora correspondiente, por lo que la apertura de las urnas debió trasladarse de las 8:00 am, como lo estipulaba el Instituto Nacional Electoral (INE), a las 9:00 am.
“Deberían tomar en cuenta esa circunstancia de antemano”, dijo uno de los 15 vecinos que ya hacían fila. “Llevamos más de una hora aquí parados, y muchos tenemos todavía que ir a trabajar”.
Pocos, pero en paz. Participación escasa, pero no nula. Así, en calma y sin sustos, México vivió una jornada electoral inédita: la que le permitirá a los votantes elegir a los integrantes del Poder Judicial en más de 200 años de vida independiente.
Voces votantes
En la casilla C-1, sección 5192, de la colonia Popular Rastro, Yamilia González Cruz comentó su impresión sobre la jornada electoral: “Soy de la alcaldía Venustiano Carranza. Como no es una elección presidencial, no hay tanta participación, pero sí hay entusiasmo de la gente que está viniendo a votar. Aunque son muchísimas boletas y muchos candidatos y hubo que estudiarle o preguntar para elegir bien, hay gente que está haciendo el esfuerzo por venir y eso me da mucho gusto. Siento que el proceso es perfectible, pero por ser la primera vez, pues está bien. Para ser un primer ejercicio de elegir autoridades judiciales está muy bien”.
Ya en la alcaldía Cuauhtémoc, colonia Margarita Maza (sección electoral 4666), don Sergio González Alamilla elogió el proceso: “Me pareció excelente, muy bien explicado y muy buena atención de mis vecinos (como funcionarios de casilla). Hice un estudio previo de los candidatos. La participación no ha sido nula, el turno en casilla fue un poco tedioso, pero, como sea, se puede resolver, me tardé sólo cinco minutos en llenar las papeletas”.
En la célebre colonia Peralvillo, la participación se notaba más copiosa. La casilla de la calle Beethoven (sección electoral 4657) presentaba mayor afluencia. Al respecto, Marco Hernández consideró: “Pienso que, como jóvenes, debemos poner el ejemplo si queremos tener un país más democrático y esta jornada es la muestra de que nuestro país hay libertad de ejercer nuestro voto. Eso sí, como es un proceso novedoso, es evidente que cada votante va a tardar un poco más (en la urna), porque el voto debe meditarse bien. Pero, en sí mismo, el proceso fue ágil, no hubo ningún problema”.
En la calle Nezahualcóyotl (sección electoral 4867), en la colonia Centro, Álvaro Filio, profesor de secundaria, relató que en su casilla había poca gente, pero nunca estuvo sola: “De hecho, cuando llegué había cinco personas en fila afuera de la casilla, esperando a pasar. Y cuando deposité mis votos ya había bastantes boletas en las urnas. Tardé no más de 20 minutos en el llenado de las papeletas”.
En Tlatelolco (sección electoral 4595), don Arturo de la Rosa fue más combativo. “Hay que venir a votar porque hay que acabar con los jueces corruptos, de lado a lado, desde arriba hasta abajo. El proceso tal vez requirió un poco de mayor difusión o información, pero, en términos generales, bien para ser la primera vez. El tiempo que invertí revisando los perfiles en la página del INE y usando el simulador valió la pena. La escasa participación es totalmente natural, pero esto va a ir creciendo con el tiempo”.
A la vuelta de la famosa iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la no menos famosa colonia Guerrero, se instaló la casilla básica correspondiente a la sección electoral 4685. Tras depositar sus boletas debidamente dobladas en la urna, don Miguel Ángel Balderas opinó: “Por ser un primer evento de este tipo, la asistencia se ve regular, pero parece que están respondiendo (los votantes). Es algo nuevo, entonces se tiene que experimentar, se tiene que ir procesando para tener a futuro algo más concreto y que la gente pueda darse cuenta qué es lo que se está jugando y tener un resultado mejor“.
El vecino de la calle Luna fue incluso más lejos: “Esto es una revolución o evolución, como pueda llamarse, para el pueblo, que es el que, al fin y al cabo, es el que pone a la gente, aunque ya después quién sabe… Sin embargo, en comparación con países con dictaduras, nos están dando un lugar todavía y a veces no damos el valor a ser democráticos. Confío en que, a futuro, se vea el resultado. Definitivamente, la participación ha sido regular, pero no nula. Siempre hay oposiciones, derechas-izquierda, arriba-abajo. Esto es una contienda“.

Foto: Cuartooscuro 


