México podría ponerse a la cabeza de varios temas a discutirse como la electromovilidad -que no se contemplaba hace cinco años-, así como lo relacionado con las tecnologías de la información, además de la agroindustria, rumbo a la primera revisión que se hará en 2026 del Tratado comercial que se firmó con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y con el que se puso fin al llamado TLCAN.

Al mismo tiempo, tendrá que aguzarse ante posibles medidas proteccionistas que quisiera establecer el gobierno de Estados Unidos, presionado principalmente por los sindicatos, así como los señalamientos del acero chino que pasa por México y la importación de coches al país procedentes de aquella nación.

El subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Alejandro Encinas Nájera, en plática con Ovaciones, advirtió que las tres economías están tan entrelazadas “que cualquier medida proteccionista sería contraproducente e incluso, restaría competitividad a las industrias de la región, incrementando costos de insumos y costos finales que pagarían los consumidores”.

Es más, dijo que al gobierno mexicano no preocupa tanto si gana otra vez Donald Trump, ya que “fue él quien en su presidencia ratificó el Tratado en sus términos originales”.

Confió que la revisión del T-MEC se centre en aprovechar las dinámicas de la relocalización de las cadenas de producción y de las transformaciones en los sectores industriales, además de aprovechar la integración norteamericana, aunque no descartó que uno de los temas cruciales será “todo lo que tenga que ver con la electromovilidad.

“Porque cuando se negoció y entró en vigor el T-MEC no existía esta industria y ahora es una de las grandes temáticas del comercio global”, por lo que México “tendrá que ir con una posición muy clara y firme sobre cómo aprovechamos la transición de los vehículos de combustión interna a los eléctricos”, dijo.

Aseguró que este tema no desbanca a uno de los que siempre han estado en el ojo del huracán, como es el agropecuario, pues “somos muy competitivos y seguiremos trabajando con el sector para hacer más competitiva a la economía”.

Recordó que México ya se está preparando de manera anticipada y transexenal para la revisión de este Tratado, luego de que en abril pasado se abrió en la Secretaría de Economía seis grupos de trabajo para revisar cada uno de los capítulos, y se pidió al sector privado hacer un “espejo” de cada capítulo con sus especialistas, el llamado “cuarto de junto”, y aunque ya están adelantados, tocará al próximo gobierno llevar a cabo la revisión.

Importante, postura del nuevo gobierno

Ángel García Lascurain, vicepresidente nacional de Emprendimiento e Innovación de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que la revisión “será un encuentro que dependerá de la postura que adopte el nuevo gobierno”, por lo que consideró indispensable preservar el acceso garantizado al mercado más grande del mundo “para maximizar el beneficio de inversiones que se están relocalizando”.

Señaló a Ovaciones, que se antoja una negociación difícil porque “el abrir (el T-MEC)” en un tema tan relevante para la economía mexicana, podría aprovecharlo políticamente Estados Unidos para presionar en otros frentes como migración o seguridad, “que tanto les preocupan”.

De los temas que seguramente se pondrán en la mesa de la revisión del Tratado y en donde consideró, México tendrá oportunidades serán en el de semiconductores, transformación digital, “que le permiten al país la posibilidad de atraer más y mejores inversiones como efecto de la relocalización, teniendo la posibilidad de transformar la economía en los próximos años, al pasar de ser un país exportador de productos ensamblados, a fabricar y exportar productos con mayor valor agregado”. Señaló que el tema de semiconductores permitirá la inversión en energías renovables, pero también la transformación digital, incluyendo Inteligencia Artificial y ciberseguridad, por temas de seguridad nacional y económica entre China y Estados Unidos.