Cuando Emiliano Hernández era niño, soñaba con ser jugador del América, el equipo de sus amores. Desde los 4 años comenzó a entrenar y se perfilaba para alcanzar esa meta, hasta que un buen día, sus padres cambiaron de súbito los planes. Al igual que su hermano Ismael, ambos eran tan inquietos, que fueron inscritos en un club de pentatlón moderno cerca de su casa en Cuautla, Morelos, a la espera de que así bajaran su exaltación, sin imaginar que en ese momento sembraron dos semillas que germinaron y dieron como fruto a dos pentatletas olímpicos.

Emiliano es ocho años menor que Ismael, pero a pesar de esa amplia brecha temporal, se llevan como mejores amigos. Inevitablemente, al ser el más joven, el hoy atleta de 26 años se ha mirado siempre en el espejo de su hermano, a quien vio sufrir y derramar cada gota de sudor para convertirse en el primer latinoamericano en la historia que ha ganado una medalla olímpica cuando en Río 2016 sorprendió al mundo con su proeza. Y ahora es su turno.

“Es mi hermano, es la persona que más admiro en el deporte pero también es la persona que más me ha apoyado en el deporte, entonces creo que tengo gratitud solamente para él. El único consejo que me ha dado es disfrutar. Solo una vez en la vida haré Juegos Olímpicos en París, los próximos serán en Los Ángeles, luego Australia, entonces en Versalles solo es una vez en la vida y hay que disfrutarlos”, dijo Hernández Uscanga tras una conferencia de prensa donde fue presentado como parte del equipo olímpico Mapfre México.

Ismael tenía exactamente la misma edad que ahora tiene Emiliano cuando conquistó el bronce esta disciplina en Brasil. Aquel 21 de agoto de 2016 marcó su vida, pues supo que quería emular la hazaña de su hermano mayor algún día.

“Un Emiliano Hernández vio los Juegos Olímpicos y desde ahí quiso formar parte de eso, le quiero decir a la afición que vamos a ir a París a darlo todo, vamos a ir a París a buscar poner la bandera de México lo más alto que se pueda, y dar el 101 %. Vamos a buscar hacer la competencia de nuestras vidas, porque es lo que soñamos desde que nacimos y empezamos a practicar cada uno nuestro deporte”, comentó.

Cada vez que Emiliano está a punto de competir, por su mente pasan cada una de esas personas que lo han llevado a convertirse en un prospecto de medallas para México en París 2024, adonde llegó tras ganar la medalla de plata en el Mundial de Pentatlón Moderno 2023, un año redondo para él.

“Pienso en todo lo que he trabajado, en mi familia, en mis seres queridos y en todo ese equipo que está atrás de mí confiando en que se puede. El ADN de los mexicanos es de luchadores, no importan las veces que nos tiren; lo hemos visto como sociedad, lo hemos visto también en catástrofes naturales y no importa las veces que nos tiren, siempre nos vamos a levantar.

Por eso quiero que siempre se a través de México y que todos juntos nos levantemos, habrá días contentos, otros que quisiéramos más entonces quiero que todos pensemos que México puede hacer historia”, aseguró.

Es por esos éxitos que ha cosechado que Hernández es uno de los candidatos a ser abanderado de la Delegación Mexicana en la inauguración de los próximos Juegos el 26 de julio en el Río Sena, donde, de portar el lábaro patrio, habrá dado un paso más hacia la consecución de sus sueños.

“Para mí ser considerado para abanderado es una razón de alegría, el hecho de que en una lista para abanderados estemos cuatro campeones hace que México tenga buenos exponentes a nivel mundial, para mí es un honor estar compitiendo con grandes exponentes del deporte mexicano de clavados y boxeo y creo que sea quien sea el abanderado lo hará genial y de ahí los 80 atletas que vamos clasificados vamos a hacerlo lo mejor”, afirmó.

No ha habido un día desde que hace 16 años comenzó a entrenar pentatlón moderno, que Emiliano no llegue a su casa exhausto por haber dejado el alma en cada entrenamiento, tal y como querían sus padres para bajarle esa incontenible hiperactividad. Y por eso, sabe que cualquiera que sea el resultado en la justa veraniega, habrá sido mérito de su esfuerzo.

“Es la competencia de mi vida, todos los sueños se pueden lograr. Compito contra gente más alta, compito con gente más pesada que yo, pero en mis venas tengo sangre de guerrero, tengo sangre de mexicano y voy a dar todo en París. Toda la delegación mexicana va a hacer las mejores competencias de sus vidas, entonces vamos bien representados en todos los deportes y vamos a ir a hacer grandes cosas”, puntualizó.

Tras quedar cuarto en el Mundial de Pentatlón Moderno en Ankara, Turquía, hace unos días, Emiliano Hernández solo espera luz verde del Comité Olímpico Mexicano para poder comenzar su concentración en Europa de cara a París 2024, luego de hacer un breve campamento de altura en México. Y así, comenzar ese último tramo del camino que ha recorrido tras los pasos de su hermano.