¿Por qué la mayoría de los jóvenes no están preparados para los trabajos del presente y del futuro? y ¿Cómo contratar y retener a los trabajadores de la Generación Z? Estas y otras interrogantes se discutieron entre más de dos mil jefes de gobierno, directores de empresas, representantes de la sociedad civil y medios de información en los Alpes Suizos durante el Foro Económico Mundial, el encuentro más importante del poder político y económico, pero mejor vamos por partes:
¿Cómo estamos? El WEF estima que se crearán en los próximos cinco años más de 150 millones de puestos de trabajo en el sector de la tecnología, y para 2030, el 77% de los empleos requerirán competencias digitales. Si dimensionamos esta cantidad se necesitarán más personas que la población de México (126 millones). Sin embargo, hay un gran obstáculo de acuerdo con el Banco Mundial, y es la conectividad en los hogares. Durante la pandemia el 42% tuvo acceso a una conexión de Internet, lo que visualiza que seis de cada 10 no contó con estas herramientas, lo que dificulta la preparación para los trabajos del futuro.
Nuevos estudiantes. La Generación Z (personas nacidas entre 1997 y 2012, y que representan más de una cuarta parte de la población mundial; y que en 2025 aumentarán a un tercio) tiene nuevas prioridades a la hora de trabajar. Ahora la premisa es “trabajan para vivir y no al revés”. De acuerdo con un estudio de Oliver Wyman Forum y The News Movemeno “el bienestar holístico, el activismo social y medioambiental y la realización personal encabezan su lista de valores”.
Piden transparencia. “Más del 40% afirman que las empresas no transparentan los salarios, el 38% que las descripciones de los puestos de trabajo son confusas y casi un tercio dice que los plazos de contratación no están claros… Consideran el trabajo como un acuerdo comercial: Hago lo que me pagan por hacer, para tener tiempo de disfrutar de la vida o conseguir dinero extra con mi trabajo extra. El tiempo en el reloj debe ser productivo. Olvídate de reuniones innecesarias, falsos encuentros sociales y tareas extra no remuneradas”. No puedo dejar de pensar cuando en algunas empresas existen reuniones “poco estratégicas” de más de cuatro horas ininterrumpidas.
¿Con dinero baila el perro? Un salario competitivo no es suficiente. La Generación Z desea flexibilidad y diversas opciones de carrera profesional. Muchos ingresaron al mercado laboral durante el Covid-19 y sus jornadas laborales remotas les permitieron reunirse con sus amigos y realizar alguna actividad física mientras se conectaban al Zoom. El regreso a las oficinas lo leen como renunciar a su libertad, el 85% desea seguir trabajando en formato remoto o híbrido y afirman que “dejarán las empresas que no les ofrezcan esas opciones. Como dijo un joven de 22 años: ´Nunca jamás trabajaré de nueve a cinco en un pequeño cubículo… Me encanta la flexibilidad de estar en casa´”.
Estas exigencias laborales se dan en un entorno donde el 63% de las perspectivas de los economistas en el WEF confirman que este año habrá una recesión global, y el 78% avizora el despido de trabajadores para reducir costos. En este panorama ¿Ganarán las demandas de la generación Z?
Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco