¿Empoderar a nuevos jugadores? El Tri se desmoronó en la Copa América 2024 sin dar oportunidad a los jóvenes

La Selección Mexicana ha sido víctima de sus propios errores y ahora se ahoga en las peligrosas aguas de una crisis



Oswaldo Figueroa / ESTO

De todos los rasgos de la mexicanidad que daban sentido al orgullo nacionalista, uno de los que más se enraizó dentro de la sociedad moderna fue ese sentido de pertenencia que ofrecía la Selección Mexicana de Fútbol. El Tri tenía lugar para todos sin importar su afición por el América o Guadalajara, o incluso si se trataba de un aficionado de ocasión. El equipo verde era capaz de pausar una guerra interna entre fanáticos enardecidos, pero de pronto, esa ilusión se ha desvanecido.

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La Selección ha sido víctima de sus propios errores y ahora se ahoga en las peligrosas aguas de una crisis generada por esas malas decisiones tomadas por quienes dirigen al futbol mexicano y se olvidaron que la esencia del equipo pasaba por su capacidad de generar unión. Actualmente, el Tri divide mucho más de lo que construye y esas estrategias de comunicación, que antes eran efectivas para darle vuelta rápidamente a los fracasos, dejaron de funcionar.

“Termina nuestra participación en América. Un torneo que nos ha permitido empoderar a nuevos jugadores y que nos deja enseñanzas valiosas en este camino rumbo a nuestro Mundial en casa. Seguiremos trabajando duro para consolidar la mejor selección posible de cara al 2026 y darles los resultados que merecen. Nadie dijo que el camino sería fácil. ¡Sigamos Juntos y Unidos!”, publicó la cuenta oficial del equipo en la red social X, misma que generó una avalancha de críticas.

Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), empoderar es hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido, por lo que en lo absoluto tiene que ver con el impulsar a jóvenes prospectos. Peor aún, esa narrativa se desmoronó inmediatamente con solo ver las estadísticas de Jaime Lozano, quien a pesar de haber llevado a un cuadro medianamente rejuvenecido, se decantó por elementos de mayor experiencia.

Y es que basta con ver el promedio de edad de los 26 seleccionados durante la Copa América 2024 para desechar esa idea formulada en redes sociales por la cuenta de la Selección Nacional de México. Mientras el equipo promedió 25.8 años, lo cierto es que los jugadores con más actividad fueron el portero Julio González de 33 años, el defensa Johan Vázquez de 25 y el lateral Jorge Sánchez de 26.

De hecho, entre los jugadores que más minutos sumaron en esta desastrosa participación azteca en Copa América, suman un promedio de 27.2 años y únicamente uno menor de 25 tuvo acción, siendo Santiago Giménez con 23 años de edad. En contraste, el defensa Israel Reyes y el mediocampista Erick Sánchez, ambos de 24 años, solo tuvieron 45 y 17 minutos cada uno.

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Mientras que los más inexpertos de la convocatoria, ni siquiera sumaron minutos y se tuvieron que tragar la amargura de ver el ridículo nacional desde el banquillo. Jesús Orozco Chiquete de 22 años; Brian González con 21 y Marcelo Flores de 20, no tuvieron un solo minuto en el campo, situación que habría sido anecdótica si el equipo hubiese funcionado, pero al dar una exhibición tan deplorable, su ausencia resulta inexplicable, sobre todo por esa falsa idea del supuesto recambio generacional.

Durante la oscura época de la Alemania nazi, Joseph Goebbels era la mente siniestra detrás de la propagación de esa brutal ideología que se propagó con la facilidad que se replican los virus. “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, decía el jefe de campaña de Adolph Hitler. Entre psicólogos, eso se conoce como el efecto de la ilusión de verdad, un método con suma eficacia en el mundo de la propaganda.

Aquellos años en que mediáticamente la Selección contaba con el total apoyo de la prensa se han terminado y paulatinamente, esa propaganda que aseguraba que México podía competirle a cualquiera se ha desmoronado, en un ejemplo perfecto del efecto Dunning-Kruger, que no es sino un sesgo cognitivo en el se exhibe la percepción errónea que una persona con escasos conocimientos puede tener de sí misma al creer que sabe más de lo que en realidad conoce. 

Según datos recolectados por Statista, entre abril de 2023 y marzo de 2024, Brasil lidera la lista con un impactante 91% de aficionados que siguen competiciones, ligas y equipos de fútbol profesional. México y Alemania también muestran una fuerte devoción, con el 81% y el 76%, respectivamente. El problema es que tanto amazónicos como germanos presumen cinco y cuatro títulos mundiales, lo que habla de esa percepción alterada que existe entre la afición nacional.

En la actualidad, solo Edson Álvarez, quien milita en el West Ham United de la Premier League de Inglaterra, es titular en Europa, al igual que Santiago Giménez con el Feyenoord de la Eredivisie de Países Bajos, y Johan Vásquez, elemento del Genoa de la Serie A de Italia. México exporta cada vez menos talento y la Liga MX repatria más jugadores al igual que la MLS, un círculo vicioso que ha perjudicado severamente al conjunto nacional.