Emprendiendo en el mundo digital

2, abril 2023

BORIS BERENZON

El cambio que viene con el auge de la web 2.0, que ha creado lo que podríamos llamar una nueva sociedad digital de la era de la información; ha transfigurado las estructuras sociales de nuestro tiempo, incluyendo a los espacios que conocíamos como modelos de trabajo y de empresa. Casi todos estamos familiarizados, ya sea por experiencia propia o ajena, con diversos ejemplos de trabajo remoto que representan una forma revolucionaria de llevar a cabo actividades remuneradas a través de un ordenador o algún otro tipo de dispositivo, sin necesidad de que el trabajador se presente en un centro laboral.

Basta reflexionar unos cuantos minutos para darnos cuenta de que la proliferación de este sistema, que se vio acelerado con la emergencia sanitaria por COVID-19, está transformando las actividades económicas y profesionales, demandando nuevos conocimientos y habilidades, creando responsabilidades diferentes, moldeando una gestión del horario y del espacio que por momentos superpone la vida cotidiana con la laboral; además de otras transformaciones que parecen dejar en claro que nuestra década está determinada a abolir las viejas estructuras. Ya habíamos tenido noticia de que empresas como Google o Amazon estaban transformando el mercado laboral con su modelo remoto, con la disminución o eliminación de las jerarquías y con su impulso lúdico para asegurar horas de trabajo cortas e intensas.

Aunque no todas las empresas implementan mejoras para el trabajador en el trabajo remoto, lo cierto es que los esquemas inflexibles y cuadrados son cada vez menos atractivos, en especial para las nuevas generaciones. Junto con las transformaciones de las grandes empresas, también estamos viviendo el boom del modelo del emprendedor. El emprendimiento digital es cada vez más popular, pues constituye una forma de desarrollo profesional y una manera efectiva de ganarse la vida obteniendo un pago por habilidades diversas.

Entre los emprendimientos que generan trabajos remotos, están por supuesto los dedicados a los expertos en informática y telemática, los programadores, los diseñadores de páginas webs, de videojuegos y aplicaciones móviles. Pero el llamado freelance no considera únicamente a estos perfiles. Existen personas que crean contenido y marketing de contenido en redes sociales, influencers que han aprendido a monetizar su contenido y a promocionar y vender productos y servicios, así como empresas que contratan a gestores de redes sociales o personas community manager.

También se está volviendo muy popular el comercio electrónico. No sólo las grandes plataformas como Amazon o Mercado Libre mantienen vivo el nicho, sino que se utilizan redes sociales y páginas webs a título individual, que permiten intercambiar productos enviando a todas partes del globo. Es popular la venta de contenidos digitales como libros electrónicos, aplicaciones y juegos, plataformas de aprendizaje, videos tutoriales, seguido de un largo etcétera. Esto demuestra que prácticamente cualquier perfil puede encontrar un modelo de negocio en el mundo digital que le aporte un complemento para el ingreso o del que inclusive pueda mantenerse.

Pero el emprendimiento requiere de compromiso, tomar riesgos en lo que refiere a inversión, tiempo y trabajo, que una sola persona sea capaz de llevar a cabo diversas actividades, que esté dispuesta a investigar e informarse sobre lo que quiere desarrollar. Se requiere de creatividad y desde luego de mucha paciencia para identificar los mercados prometedores. En todo caso, el emprendimiento en el mundo digital simboliza una transformación innovadora para el mundo laboral que en las próximas décadas podría convertirse en la generalidad.