La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), precisó que observar no es apoyar, por lo que aseveró que se mantendrá atenta al proceso de elección del poder judicial para documentarlo.

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Juan José Sierra Álvarez, presidente del sindicato patronal, señaló lo anterior al encabezar un encuentro con la comunidad Coparmex, en donde se llevó a cabo un análisis de la próxima elección judicial, en donde se dejó claro que en esta elección están en juego las libertades de los mexicanos como la de invertir, emprender, de decidir, la libre expresión o hasta de libre tránsito.

“En una decisión del consejo directivo, decidimos ser observadores electorales del proceso de elección de jueces, ministros y magistrados; decidimos no ser promotores del voto. Una justificación y una razón de origen que es que Coparmex, desde el inicio, nos opusimos a esta reforma al Poder Judicial como está planteada, que dijimos en su momento que sí necesitaba el país, pero que se requería una reforma al Poder Judicial de gran calado, que tuviera que ver con los ministerios públicos, con las policías municipales, las policías estatales, las fiscalías estatales”.

Tras lo anterior, insistió que las empresas requieren reglas claras, donde se respete la ley y que no cambien conforme lo hagan los gobiernos.

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José Ángel Santiago Ábrego, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Empresas (ANAE), pidió poner atención en lo que pasará a partir de septiembre próximo, con las primeras sentencias que empezarán a emitir los jueces de Distrito, Magistrados de Circuito y Ministros de la Corte, “todos ellos jueces del orden constitucional.

“Lo que significa que todos ellos son jueces garantes de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. Es ahí donde, como ciudadanía, hay que poner especial atención, no en cualquier criterio, sino en los grandes temas que se dan por sentado, como que cualquier acto de molestia tiene que contestar por escrito donde se funda y motive. El debido proceso, la garantía de audiencia previa a los actos privativos, la liberta de asociación, de tránsito, de empresa; el derecho a competir en los términos del 28 constitucional”, señaló.

Enumeró que también se debe poner lupa en que las sentencias no se aparten de temas como la inviolabilidad del domicilio; derecho a la no autoincriminación; inviabilidad de las comunicaciones privadas, privilegio abogado-cliente, “porque con todo ello, desayunamos, comemos y cenamos. Y si el día de mañana estas sentencias se empiezan a apartar de los grandes temas, ahí se nos va el Estado democrático de derecho, no tanto en la elección”.

En su momento, Susana Camacho, coordinadora del programa de Justicia en México Evalúa, alertó que con la reforma y la elección como está planteada, se va a perder toda la experiencia, los filtros, los controles “que se hayan construido”.

Pero también consideró indispensable reconocer las fallas que tenía el sistema, como que ni las audiencias ni las sentencias son claras, siguen manejadas en un lenguaje altamente técnico, de lo que somos responsables los litigantes, los fiscales, los defensores.

“Si algo bueno le podríamos ver a esta reforma, es como empezamos a construir propuestas, que nos hagan pasar este trago amargo que vamos a vivir. Que nos permitan de verdad mejorar de manera integral nuestro sistema de justicia”, dijo.

Carmen Quijano, vicepresidenta de la Barra Mexicana de Abogados, lamentó que esta elección tenga que fracasar y que se trate de un momento de crisis, pero que seguro, generará alguna oportunidad, por lo que llamó a saltar la etapa de lamentos y quejas, y después insistir en lo que sí pueda funcionar, “en que siga la carrera judicial, que los jueces sean capacitados y volver a reformar”.