Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ofreció un informe acerca de la recuperación de bienes culturales mexicanos que, de manera ilícita, están en el extranjero y que han salido del país desde el siglo 16 hasta el siglo 21, “y estamos trabajando para evitar esta práctica colonialista, ilegal, que constituye uno de los tráficos más perversos“.

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En ese sentido, el funcionario agregó: “Además del tráfico de drogas, de armas y de personas, el tráfico de bienes culturales lastima a los pueblos. El patrimonio cultural es el alma, es la identidad, es la memoria, es la particularidad de cada comunidad, de cada pueblo, de cada nación. Por eso, cuando nos arrebatan elementos de este patrimonio, están lastimando nuestra identidad. Es por ello que recuperar este patrimonio contribuye sin duda a fortalecer identidad, orgullo de pertenencia y a fortalecer educación, prioridad de este gobierno”.

Durante el encuentro matutino de la presidenta Claudia Sheinbaum con la prensa, el funcionario cultural detalló que, de diciembre pasado a la fecha, las autoridades mexicanas han repatriado 16 mil 244 bienes arqueológicos, históricos y etnográficos. A través de un breve video, se informó que, gracias a la colaboración entre la Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría de Cultura y el propio INAH, el gobierno de México ha alcanzado cifras históricas en la repatriación de bienes culturales que se encontraban en Europa y América del Norte.

Asimismo, el video detalló que, durante la administración anterior, se recuperaron 14 mil 162 piezas arqueológicas e históricas, mientras que en la presente administración se han recuperado 2 mil 82 objetos patrimoniales. Entre las repatriaciones más relevantes, enfatizó, está el llamado “Portal al inframundo“, obra monumental de estilo olmeca que, tras seis décadas de su robo, fue devuelta a su lugar de origen Chalcatzingo, Morelos, el pasado 12 de febrero.

Y recientemente, junto con un lote de 417 piezas, “desde California llegó una escultura olmecoide, tipo baby face, al parecer procedente de Tlatilco, en el Valle de México, y más de 2 mil 500 años de antigüedad. Y con el apoyo del Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago, nuestro país recuperó un fragmento de panel maya en relieve, originario de la región Puuc.

Otro ejemplo sobresaliente, sostuvo el video, es la colaboración del gobierno de Italia y su Arma Carabinieri, misma que, de 2019 a la fecha, ha decomisado y devuelto a México más de 800 piezas arqueológicas e históricas.

En cuanto a los países que más piezas han repatriado a México, Diego Prieto señaló que, en primer lugar está Estados Unidos, con 11 mil 809; le sigue España, con 2 mil 525; Italia, con 840; Canadá, con 425, y Países Bajos, con 260 objetos con valor histórico.

Del Penacho a don Porfirio

En cuanto al Penacho de Moctezuma, en posesión de Austria, Diego Prieto asentó: “En estricto sentido, no se puede pedir prestado lo que es nuestro. Lo que ocurrió en 2021 es que, en principio, los países saben que el patrimonio mexicano lo queremos de vuelta, pero no vamos a generar conflictos con países amigos o hermanos. Ese año se optó por crear una figura, que ya está incluida en la Ley de Monumentos, que se llama Traslado Temporal. Con autorización de la presidenta, puede solicitarse que un bien del patrimonio mexicano, en tanto se logra su recuperación definitiva, pueda trasladarse de manera temporal con fines académicos, de difusión, y luego regresar”.

En 2021, recordó el funcionario, “vinieron a México varias piezas de Francia, Italia, de Alemania, de Estados Unidos, pero, en algunos casos, las leyes de cada país impidieron ese traslado de otras piezas. En ese momento se solicitó la devolución de este patrimonio, aunque no se logró en todos los casos”.

Sobre el Penacho de Moctezuma, aseguró, “hubo una petición expresa de devolución; incluso la doctora Beatriz Gutiérrez Müller (esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador) se reunió con las autoridades de ese museo en Viena (Weltmuseum Wien) y se negaron (a la devolución). Lo que ellos aducen como argumento para la no devolución es que el traslado puede afectar la pieza; efectivamente, eso puede suceder, sin embargo, sería interesante que, en principio, accedieran a su devolución y luego vemos si se traslada o no”.

En el caso de la devolución del Penacho, subrayó el titular del INAH, “simplemente ha habido una negación y nosotros respetamos eso, pues no se trata de generar una ruptura diplomática con países que están dispuestos a colaborar”.

Asimismo, Prieto se refirió a la posible devolución de los restos de Porfirio Díaz. Al respecto, comentó: “Cuando yo era joven, había una canción que decía ‘ya no están en Francia los restos de don Porfirio‘, para criticar las actitudes y políticas antipopulares de los gobiernos del PRI y del PAN. Yo creo que los primeros restos que no deben volver son los que hablan del autoritarismo, la dictadura, la represión. Esos, nunca. (La devolución de los restos de Díaz) no es algo que importe al Estado mexicano, no es algo que el pueblo esté deseando. Algunos sectores pueden pensar que (Díaz) es un mexicano y que sus restos podrían estar en este país, pero yo considero que en Francia están bien. Don Porfirio decidió irse a Francia, murió ahí, pues que permanezca en paz, y sobre todo que no regrese el porfirismo, porque desgraciadamente regresó a finales del siglo 20 y apenas estamos superando ese neoporfirismo que mucho daño nos causó”.