En un panorama complejo e incierto, Banxico eleva a 3.0% pronóstico de crecimiento y una inflación de 8.3% para 2022

30, noviembre 2022

AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

El Banco de México (Banxico) elevó este miércoles a 3.0 por ciento su pronóstico de crecimiento del producto interior bruto (PIB) mexicano en 2022 desde el 2.2 por ciento estimado hace unos meses, y su proyección de inflación al concluir esta anualidad la señaló en 8.3 por ciento.

Mientras que para 2023, se consideró un ligero crecimiento de 1.8 por ciento desde 1.6 por ciento considerado con anterioridad, según el “Informe trimestral julio-septiembre 2022”.

La revisión para 2022 “responde, principalmente, al dinamismo que ha venido mostrando la economía nacional a lo largo del año y que se manifestó en un crecimiento en el tercer trimestre mayor al anticipado”, dijo la gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez Ceja.

Mientras que de la estimación para 2023, explicó que el complejo panorama externo prevaleciente está repercutiendo en un menor dinamismo del crecimiento económico en México para el próximo año, “lo que contrarresta parcialmente el efecto aritmético”, por lo que “el entorno bajo el cual el Banco de México ha conducido la política monetaria continúa siendo complejo e incierto”.

El Banxico anticipó que este mayor nivel de actividad económica también deriva “en una mayor base para el crecimiento de 2023”.

Y es que, para el próximo año “ahora se anticipa que México enfrente una menor demanda externa, lo que contrarresta parcialmente el efecto aritmético al alza derivado de la mayor base de crecimiento”, señaló en su informe trimestral.

No obstante, el Banxico advirtió que existe el riesgo de una menor demanda externa para México en 2023, esto ante las posibles afectaciones esperadas para Estados Unidos, el mayor socio comercial de nuestro país.

En el Informe, también reveló su primera estimación de crecimiento para el PIB de México en 2024, año en el que prevé que suba en un rango de entre 1.1 y 3.1 por ciento, con una estimación central de 2.1 por ciento.

“La expectativa para 2024 supone una recuperación de la demanda externa, en línea con el mejor desempeño esperado para la economía global en ese año, y el continuo crecimiento de la interna”, señaló.

Por otro lado, señaló que los riesgos que podrían frenar el crecimiento de la economía mexicana son la posibilidad de que las controversias entabladas por los socios de México bajo el T-MEC provoquen un menor flujo de inversión; una menor demanda externa en detrimento de la actividad económica en México, sobre todo si Estados Unidos experimenta una “recesión profunda y duradera”.

También están los “cuellos de botella” en las cadenas de suministro o afectaciones al comercio más duraderas o intensas que aumenten los costos de las materias primas y de producción en México; los episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales que afecten los flujos de financiamiento para economías emergentes como la de nuestro país.

Además de una mayor disrupción en el mercado de los energéticos, particularmente en Europa, lo que podría provocar una menor demanda externa en México y, una recuperación del gasto en inversión en nuestro país menor a lo esperada o insuficiente para sostener la reactivación de la economía.