Encaran presos LGBTQ+ violencia y discriminación

PATRICIA RAMÍREZ Foto: Archivo Las poblaciones de la comunidad LGBTQ+ enfrentan situaciones de discriminación y violencia de manera cotidiana, pero la situación se vuelve aún más difícil cuando se trata de personas privadas de la libertad, donde además de discriminación sufren violencia y agresiones por su identidad de género. De acuerdo con los datos estadísticos levantados

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CIUDAD DE MÉXICO. 13MAYO2020.- Protesta de familiares de internos del Reclusorio Varonil Norte, en las afueras del centro de reclusión, exigen se atiendan a los contagiados por Covid 19, a decir de los manifestantes no los han atendido medicamente. FOTO: ARMANDO MONROY/CUARTOSCURO.COM

PATRICIA RAMÍREZ

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Las poblaciones de la comunidad LGBTQ+ enfrentan situaciones de discriminación y violencia de manera cotidiana, pero la situación se vuelve aún más difícil cuando se trata de personas privadas de la libertad, donde además de discriminación sufren violencia y agresiones por su identidad de género.

De acuerdo con los datos estadísticos levantados por el Inegi, alrededor de 8 mil mil 719 personas que se identifican a sí mismos con una identidad sexo genérica diferente a la heterosexualidad y entre ellos la preocupación principal es la discriminación que sufren continuamente en centro de reclusión.

De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios y Acción por la Justicia Social (CEA) señala que 4 de cada 10 personas de comunidades de la diversidad sexual han sufrido alguna forma de victimización al interior de los centros penitenciarios, incluyendo agresiones sexuales.

Los y las reclusas reportan que las principales fuentes de discriminación contra esta población proviene no solo de las autoridades, sino también de otros presos.

Así, ocho de cada 10 de las personas que fueron discriminadas por su orientación sexual reportaron que quienes lo hicieron fueron otras personas privadas de su libertad, mientras que cuatro de cada 10 por personal de custodia y uno de cada 10 por personal técnico perteneciente a las áreas de psicología, servicio social, entre otras.

El documento indica que los datos más recientes, arrojados por la Encuesta Nacional de Población Privada de su Libertad (Enpol), correspondientes a 2021, revelan que en México hay 220 mil 477 personas privadas de su libertad.

De estas, 5 mil 854 (3 por ciento) se identifican como bisexuales y 2 mil 494 (1 por ciento) como homosexuales.

En términos de la identidad de género, la encuesta identifica a 536 (0.2 por ciento) mujeres autodenominadas trans, trasvestis o transgénero, así como 552 (0.2 por ciento) hombres trans, travestis o transgénero.

En total, es posible estimar que 8 mil 719 personas se identifican como LGBTQ+.  Este número representa cerca del 4 por ciento del total de la población privada de la libertad en México.

DIFERENCIA GEOGRÁFICA

Además, hay una diferencia geográfica, pues por ejemplo, en Querétaro y Baja California Sur, casi tres de cada 10 personas respondieron que han sufrido algún tipo de discriminación por su orientación sexual o identidad de género.

Por el contrario, en Tabasco, solamente una quinta parte de las personas respondió de manera afirmativa a dicha pregunta.

Así, la población privada de la libertad homosexual, bisexual o con otra orientación sexual no se distribuye de manera homogénea, pues mientras que en el estado de Morelos más del 12 por ciento de la población penitenciaria no se reconoce como heterosexual, en Sinaloa solamente es el 2.1 por ciento.

Resaltan estados con poblaciones relativamente altas de personas LGBTQ+, como Yucatán con 8.7 por ciento, Sonora y Veracruz con 5.6 por ciento, así como Campeche y Tabasco con 5.5 por ciento.

REGESAR CON LA FAMILIA

Por lo que se refiere al egreso de las prisiones, si bien las perspectivas al salir de prisión de las personas LGBTQ+ son similares a las personas heterosexuales y cisgénero en tanto a recuperar a sus amigos, continuar estudiando o continuar con labores, hay una diferencia con respecto a recuperar a su familia.

Los datos y los testimonios sugieren que regresar con su familia es uno de los retos más importantes para las personas que cumplen su tiempo en alguna instalación penitenciaria.

Además, la falta de documentación representa un obstáculo importante para el acceso a derechos y las personas trans suelen tener obstáculos adicionales para tener acceso a servicios del Estado.