POR PATRICIA RAMÍREZ

Como ya es recurrente en las sesiones del Congreso de la Ciudad de México, diputados de oposición y de Morena y sus aliados se enfrascaron en un intercambio de insultos, esta vez por los abusos denunciados en albergues de la Ciudad de México, donde presuntamente menores de edad son sometidos a tratos crueles.

Al discutir un punto de acuerdo, el PAN demandó al gobierno local detener de inmediato la tortura y violencia en sus albergues, lo que fue respondido con recordatorios de la tragedia de la Guardería ABC, donde murieron 49 niños bajo el resguardo de una prominente panista, prima de la señora Margarita Zavala.

El tema generó una larga discusión después de que el diputado Diego Garrido, acompañado de diputados de su partido con pancartas que rezaban “Basta de abusos, albergues seguros”, exigió que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, a que investigue en torno a las denuncias de maltrato a menores.

Mientras la discusión transcurría con cada vez más estridencia, el presidente de la mesa directiva, Héctor Díaz Polanco, elevó el tono de su voz para exigir un debate ordenado, aunque sus llamados fueron en vano.

Y aunque en la Junta de Coordinación Política se habían tomado acuerdos para evitar los sustantivos y las descalificaciones, el pacto duró poco, pues la sesión de ayer, como ha sucedido desde hace meses, continuó entre gritos e insultos y sin que se aprobaran temas fundamentales.

Finalmente, la propuesta del PAN fue bateada por la mayoría de Morena, mismo destino que sufrió la propuesta de la diputada Polimnia Romana, quien solicitó un informe a las autoridades locales sobre el tema, aunque lo hizo en un tono moderado y sin insultos.