Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Tratado de 1944, la Constitución Mexicana y la Ley de Aguas Nacionales están siendo violados con el envío de 200 millones de metros cúbicos de agua desde Tamaulipas hacia Estados Unidos, a pesar de que las presas internacionales Falcón y La Amistad se encuentran en niveles críticos. Así lo denunció Jorge Luis López Martínez, presidente del Consejo Estatal Agropecuario y vocal fundador del Consejo de Cuenca del Río Bravo.

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Entrevistado previo a la firma del convenio para la tecnificación del Distrito de Riego 025 Bajo Río Bravo, López Martínez alertó que las presas están prácticamente secas y ni siquiera hay garantía para cubrir el abastecimiento de uso público urbano por un año. Además, recordó que en las últimas tres décadas no ha fluido el volumen de agua desde la cuenca, como lo establece el Tratado Internacional de 1944.

“Para colmo, recientemente se ha estado entregando lo poco que queda de agua en Tamaulipas para cumplir con lo que no se está aportando desde la parte alta del río hacia Estados Unidos”, señaló.

En el sector agrícola, advirtió que esta situación ha provocado importantes pérdidas económicas, ya que este año solo se ha podido realizar un ciclo de riego. “Si continúan estas entregas ilegales de agua al país vecino, estamos al borde de no tener ni una sola gota disponible para el próximo ciclo agrícola”, alertó.

“Son miles de millones de pesos en pérdidas y decenas de miles de usuarios directamente afectados, sin contar el impacto indirecto que sufre toda la región norte del estado“, agregó.

López Martínez precisó que los 200 millones de metros cúbicos se han enviado de forma anticipada, cuando según el Tratado únicamente se debe entregar un tercio del agua que fluye desde los seis ríos aforados —Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y Arroyo de las Vacas— hasta la fecha límite del ciclo, el próximo 24 de octubre.

“No hay justificación para entregar agua de manera anticipada, especialmente cuando se está perjudicando a los usuarios mexicanos“, afirmó.

Finalmente, responsabilizó de esta irregularidad a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA). Aunque reconoció que el gobernador Américo Villarreal ha expresado su oposición al envío de agua, acusó a la CILA de aprovechar el periodo de transición del gobierno federal para autorizar los trasvases.