Martín Avilés / Ovaciones

Foto: Mexsport

Ignacio Ambriz es conocido por su garra, por ser un entrenador de casco y overol. A su regreso a la Liga MX para dirigir a Santos Laguna, Nacho se ha percatado de que tendrá que trabajar horas extra para poder corregir el rumbo de un equipo descarrilado.

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Por lo pronto, Ambriz ya se llevó un duro descalabro en su visita a Ciudad Universitaria. El diagnóstico para el experimentado timonel pasa por el diván, pues es el estado emocional del moribundo equipo lagunero el que considera el mayor problema.

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“Me siento un poco mal por los chicos porque ha sido palo tras palo. En los últimos tres partidos nos metieron tres goles en contra. Entonces no te creas, no es fácil. Puedes entrar al vestuario y ver caritas largas, ver otra vez lo mismo. Pero bueno, como decimos los entrenadores, no queda más que trabajar y levantarles el ánimo, ya que en el fútbol hicimos todo”, comentó Nachito en conferencia de prensa tras el partido.

Santos Laguna sufrió la baja de Juan Brunetta apenas para este semestre, considerado como el mejor futbolista del equipo y, quizás, de toda la liga. Es por eso que los Guerreros están heridos al no tener quién mueva los hilos del equipo.

Por lo pronto, los de la Comarca tienen un encuentro a media semana contra Toluca. Su último club en la Liga MX y del cual no salió en buenos términos.

“El martes estaré preparando el partido, con ver cómo están todos al 100%. Y nada, luchando un poquito, que pueda trabajar y poder hacerlo. Pienso que estábamos un poco ordenados, que teníamos de repente buena posición de la pelota, sin ser muy profundos. Creo que tenemos un gran reto. No es nada fácil. Me gustaron dos o tres lapsos donde el equipo intentó jugar como a mí me gusta. Yo sí estoy seguro que este equipo va a jugar bien”, apuntó.