REDACCIÓN OVACIONES

Foto: Cuartoscuro.com

Este martes se dio a conocer el sensible fallecimiento de José Agustín Ramírez Gómez, uno de los autores más influyentes e innovadores de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX. Considerado el máximo exponente de la corriente conocida como “literatura de la onda“, José Agustín deja un profundo legado a las letras nacionales.

Originario de Guadalajara, pero criado en Acapulco, José Agustín mostró desde niño una inclinación por contar historias. Tras formarse en el taller de Juan José Arreola y estudiar Letras Clásicas en la UNAM, el escritor guerrerense irrumpió en la escena literaria en 1964 con “La tumba“, novela que retrataba la realidad de los jóvenes desde un innovador lenguaje coloquial.

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Este fresco estilo caló hondo entre los lectores, especialmente entre los adolescentes y veinteañeros que se sentían identificados con los temas y personajes de José Agustín. Su consagración llegaría en 1966 con “De perfil”, considerada una de sus obras cumbre y estandarte de la “literatura de la onda”.

Junto a escritores como Parménides García Saldaña y Gustavo Sainz, José Agustín abanderó este movimiento que buscaba retratar la contracultura juvenil de los años 60 y 70 incorporando la música, el cine y otros elementos de la cultura pop a la literatura.

A lo largo de su prolífica trayectoria, José Agustín cultivó todos los géneros literarios y publicó decenas de obras, desde las novelas “Ciudades Desiertas” y “Cerca del fuego” hasta los cuentos de “Tragadero” y obras de teatro como “Los muros de Jericó“.

Más allá de la literatura, también se destacó como periodista, crítico de rock, guionista cinematográfico, traductor y académico. En sus textos transgredía convenciones con un estilo directo y una aguda crítica social que influyó a varias generaciones.

Con su partida, México pierde a uno de sus autores contemporáneos más trascendentales, cuya pluma supo retratar el espíritu de toda una época y renovar por completo el lenguaje literario, dejando un legado imborrable en las letras nacionales. José Agustín tenía 78 años. Descanse en paz el gran escritor de “la onda”.