Felipe Ernesto Quiroz López, jubilado y exsecretario de un juez cívico, recuerda cómo la construcción del Estadio Azteca marcó su vida y la de su comunidad. Su familia, originaria de Veracruz y Toluca, llegó a asentarse en los pedregales de la Ciudad de México, en un territorio de roca volcánica que vería nacer uno de los recintos deportivos más emblemáticos del mundo.
El primer gol que se escuchó
“La construcción comenzó en 1962 y terminó en 1966, con la inauguración de un hexagonal donde jugaban equipos como Atlante y Necaxa”, relata Quiroz. Desde su hogar, ubicado a pocos metros del estadio, podía escuchar los goles y el ánimo de los aficionados, incluso con las casas de cartón y la ciudad todavía poco poblada. “Se sentía la emoción en el aire, el gol se oía hasta dos kilómetros hacia dentro de la colonia”, recuerda.









1970: un Mundial para la historia
A los 17 años, Quiroz vivió de cerca la emoción del Mundial de 1970. “Brasil, Pelé… todo era fascinante. La afición internacional y nacional se reunía con respeto y entusiasmo”, comenta. Él y su familia vendían refrescos y ofrecían música regional mexicana a los aficionados, quienes valoraban la atención y el ambiente cálido del Estadio Azteca, testigo de la culminación de la Copa Jules Rimet.
1986: la ciudad transformada para la justa
Para el Mundial de 1986, su casa ya estaba pavimentada y con infraestructura básica; la colonia se regularizó parcialmente. Desde su azotea, seguía los partidos y vivía la pasión de Maradona y la selección mexicana. “Cada gol se sentía como si estuviéramos dentro del estadio”, asegura. La experiencia de venta y convivencia con turistas se mantenía, ahora con más organización y menos improvisación.





El futbol como centro de la comunidad
A lo largo de décadas, Quiroz ha organizado eventos deportivos y festividades en su colonia, inculcando la pasión por el futbol en jóvenes y familias, por lo anterior, planea -desde su azotea un lugar privilegiado-reproducir la historia del Estadio Azteca mediante una tribuna decorativa y actividades que incluyan a figuras destacadas como Hugo Sánchez y Antonio Carvajal, en un homenaje a las cinco copas mundiales,
Hoy, Quiroz observa cómo empiezan a remodelar la ciudad rumbo al Copa Mundial de Futbol 2026, cuyos proyectos de pavimentación, mejoras al parque ecológico y nuevas instalaciones son visibles y de las que espera que la cultura deportiva y la atención a las nuevas generaciones logren mantener viva la pasión por el futbol y la memoria histórica de la zona.

Foto: Aracely Martínez 


