En un día donde las mujeres del país y del ámbito internacional salen a las calles para exigir el fin de todas las formas de violencia, incluida la violencia política en razón de género, el senador por Morena, Gerardo Fernández Noroña, arremetió en contra de Grecia Quiroz, viuda del expresidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, a quien acusó de asumir una postura de ultraderecha y de buscar proyectarse políticamente rumbo a la gubernatura de Michoacán.

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En su posicionamiento, el legislador afirmó que “la alcaldesa Quiroz de Uruapan ha decidido asumir una posición de ultraderecha fascista, y que se le ha despertado la ambición y que buscará la gubernatura de Michoacán”, y sostuvo que, pese a esa aspiración, Morena mantendrá el control político del estado en la próxima contienda.

Horas más tarde, en una conferencia de prensa que convocó para fijar su postura, Fernández Noroña afirmó que sus expresiones no contienen ningún elemento misógino y que las acusaciones en su contra carecen de fundamento.

Explicó primero que el vacío que encontró en la sala se debía a que la sesión ordinaria aún continuaba, pero de inmediato sostuvo que la ausencia de medios no le sorprendía porque, según dijo, forma parte de una campaña en su contra, en la que “dolosamente” se ha buscado a diversas senadoras para opinar sobre el tema sin solicitarle a él su versión.

En ese contexto, reiteró que una crítica política no puede calificarse como misógina y defendió sus señalamientos hacia la ahora presidenta municipal de Uruapan, Grecia Quiroz, a quien acusó de haber responsabilizado, sin pruebas, al diputado Leonel Godoy y al senador Raúl Morón del asesinato de su esposo, así como de haber adoptado una “línea fascista” alentada por fuerzas de ultraderecha.

Fernández Noroña sostuvo que la ultraderecha “se ha quitado la máscara” y acusó que el objetivo es la descalificación y el golpeteo político y arremetió también en contra del senador y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien señaló de haber llamado a agredir físicamente a mujeres y hombres de Morena sin que ello haya derivado en señalamientos de misoginia por parte de la oposición. Con esa comparación, insistió en que existe un trato desigual hacia sus propias declaraciones.

A partir de esa explicación, reprochó que, pese a la polémica generada, ningún medio de comunicación acudió a escuchar su versión y afirmó que “la respuesta es el vacío”, al acusar que se consultó a senadoras sobre el tema, pero no se le dio oportunidad a él de exponer su postura. Cuestionó que la cobertura haya sido desequilibrada, sostuvo que lo mínimo habría sido otorgarle derecho de réplica y concluyó su exposición hablando ante una sala sin reporteros durante alrededor de cinco minutos.

Antes de estos posicionamientos del legislador, el Senado había celebrado la sesión solemne por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, donde legisladoras de distintos grupos parlamentarios advirtieron que persisten omisiones del Estado frente a feminicidios, desapariciones, agresiones y deficiencias en las instituciones encargadas de prevenir y atender la violencia.

En esa tribuna se subrayó que la violencia política en razón de género continúa afectando a mujeres que ocupan cargos públicos y que se requieren mecanismos más efectivos de protección.

El grupo parlamentario del PAN reclamó que no se ha dado respuesta suficiente a este problema, exigió a la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, intervenir ante los señalamientos dirigidos contra Grecia Quiroz y cuestionó la falta de resultados de la política federal para garantizar seguridad y justicia a mujeres y niñas.