Fernando Quirarte, ‘El Sheriff’ que lideró al Tri en su último mundial en casa: “Mi padre había fallecido cuatro meses antes”

Fernando Quirarte cumplió la promesa hecha a su padre al anotar en el Mundial de 1986, convirtiendo su gol en símbolo de esperanza para un México que se levantaba tras el sismo de 1985.



Foto: Mexsport

En la soleada tarde del 3 de junio de 1986, el sonido local falló justo cuando sonaba la música del Himno Nacional en la presentación de la Selección Mexicana en su propio Mundial ante Bélgica. Pero ese mal augurio no iba a ser impedimento para que Fernando Quirarte cumpliera la promesa que hizo a su padre, fallecido solo cuatro meses atrás. ‘El Sheriff’ dijo que le dedicaría un gol, y lo logró apenas 22 minutos después para desatar una catarsis, no solo personal, sino para todo un país que apenas se reponía del trágico sismo de 1985.

TE PUEDE INTERESAR: Liga MX Apertura 2025: dónde ver la Jornada 16, horarios y canales de transmisión

Fernando Quirarte Gutiérrez se desmarcó en el área tras un servicio en tiro de castigo ejecutado por el capitán Tomás Boy. Y con un letal cabezazo, el zaguero de las Chivas venció al guardameta Jean-Marie Pfaff para hacer estallar de júbilo a un Estadio Azteca que hasta entonces estaba sumergido en la melancolía y el dolor debido a las pérdidas ocasionadas por el fatal temblor del 19 de septiembre de 1985.

“En aquel entonces, México había sido castigado por un sismo muy fuerte, en el 85, y cuando vino el Mundial, que estuvo a punto de no lograrse por todo lo que había pasado, conociendo la fortaleza del mexicano, la sociedad civil y las autoridades lograron juntos que este Mundial se hiciera. Y cuando vino ese Mundial del 86, recuerdo en ese primer partido cuando cae el primer gol, la gente tuvo un desahogo tremendo, un grito de alegría, un grito de felicidad”, rememora el exdefensor.

“Lo recuerdo como si fuera ayer. Se sentía una gran empatía, y la verdad en ese gol me tocó vivirlo de cerca y la gente estalló de júbilo, empezó a soltar muchas cosas. Muchos habíamos perdido algún familiar ahí en el sismo”, agrega Quirarte, condecorado como embajador de Guadalajara sede del Mundial 2026.

El ahora analista y escritor del libro ¡Bendito Futbol! (Aguilar, 2025), no conforme, volvió a marcar en el último juego de la Fase de Grupos para dar el triunfo tricolor por marcador de 1-0 ante Irak. De esa forma, ‘El Sheriff’ se erigió como el máximo anotador nacional en el último Mundial celebrado en casa, por encima de Hugo Sánchez, Luis Flores, Raúl Servín y Manuel Negrete. Pero para Fernando, nada se le compara con haber podido cumplirle la promesa a su padre y celebrar con un beso al cielo en ese inolvidable primer partido.

“Sí, tuve la fortuna de marcar dos goles, cosa que no es fácil en un Mundial, menos siendo defensa. Hay una anécdota muy importante en mi vida. Mi padre había fallecido cuatro meses antes del Mundial. Me voy a Guadalajara a los servicios fúnebres y ahí estaba yo con él prometiéndole muchas cosas. Una de las promesas que le hice fue que si metía un gol, lo dedicaría a él. Afortunadamente no fue uno, fueron dos, y esa es la razón por la que salí corriendo como loco despavorido cuando marqué mi primer gol, lo pueden ver todavía en YouTube”, dice con la voz entrecortada.

El también entrenador de 69 años es, junto a otros siete jugadores, uno de los seleccionados que han hecho al menos un par de anotaciones en la Copa del Mundo. De hecho, solo es superado por Chicharito y Luis Hernández con cuatro cada uno en primer lugar; así como por Cuauhtémoc Blanco y Rafael Márquez con tres tantos. Pero a pesar de haber tenido ese privilegio de brillar como nadie en el último Mundial en territorio azteca, deja en manos de su compañero en esa misma justa y hoy técnico nacional, Javier Aguirre, la misión de transmitir el orgullo por defender la camiseta verde en casa.

“Quién mejor que Javier Aguirre, que él lo vivió con nosotros. Yo creo que él quiso decir —al menos lo que yo entendí— el transmitirles a los muchachos que primero es el gusto por estar en la selección. La responsabilidad que van a tener, pero que no la tomen como presión, sino como motivación extra y como una satisfacción de poder ser escogidos dentro de la lista final, porque habemos tantos millones de deportistas que practicamos futbol, y tener la fortuna de ser uno de los elegidos para un Mundial, eso no tiene precio”, reflexiona.

Quirarte debutó profesionalmente como una joya más de la cantera de las Chivas en la temporada 1973-1974. Su ascenso fue meteórico y se hizo rápidamente de un lugar en el corazón de la afición rojiblanca gracias a su liderazgo y entrega, que lo llevaron a ser campeón en la 1986-1987. Como seleccionado, el defensor disputó un total de 45 partidos y marcó cinco veces, dos de ellas las mencionadas en el Mundial del 86. Por ello, ha sido elegido para transmitir ese honor tapatío y posicionar la sede jalisciense como la mejor de la próxima Copa del Mundo.

“Se dice fácil, pero para serlo por tercera ocasión, para muchos costó su trabajo. Vivir un Mundial en nuestro país, hay mucha gente que todavía no había nacido, otros quizás sí, pero de verdad, lo que nos espera para todos es una fiesta nacional. Así que preparémonos para que seamos la mejor sede mundialista, tanto México como Jalisco, Guadalajara”, finaliza Quirarte, no sin antes entonar esa famosa frase de la canción Adelante México, misma que fue el himno de guerra del Tri en el 86: “El equipo tricolor tiene mucho corazón y en la cancha lo demostrará…”.