FGJCDMX elimina rezago histórico con la incineración de más de 540 mil dosis de narcóticos

La directora ejecutiva de Administración de Aseguramiento de Bienes, Jessica Irene Ríos Ortega, informó que la Fiscalía capitalina incineró 335 kilogramos de drogas correspondientes a expedientes históricos y a investigaciones abiertas en 2025, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional



Foto: Cuartoscuro

La directora ejecutiva de Administración de Aseguramiento de Bienes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Jessica Irene Ríos Ortega, informó que fueron incineradas alrededor de 540 mil dosis de narcóticos, equivalentes a 335 kilogramos, como parte de un operativo realizado en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional para eliminar el rezago histórico en el resguardo de drogas aseguradas.

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Del total destruido, 235 kilogramos correspondieron a 5 mil 117 averiguaciones previas iniciadas desde 1970, mientras que 100 kilogramos derivaron de 599 investigaciones abiertas en 2025, con lo que la Fiscalía capitalina concluyó el almacenamiento acumulado durante más de cinco décadas.

Ríos Ortega explicó que este procedimiento representó un incremento superior al 235 por ciento respecto de los procesos de incineración efectuados en años anteriores y permitió retirar material que ya implicaba un riesgo sanitario, debido a su deterioro y a la presencia de hongos, lo que hacía inviable cualquier otro destino distinto a su destrucción controlada.

Señaló que, bajo la conducción de la fiscal general Bertha Alcalde Luján, se estableció como prioridad institucional eliminar completamente el rezago histórico y dar paso a un esquema permanente de destrucción anual de los narcóticos asegurados. Indicó que se trata del proceso de incineración de mayor escala realizado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

El operativo inició con la entrega física de las sustancias al Grupo Especial de Reacción e Intervención de la Policía de Investigación, así como con su verificación por peritos en química mediante pruebas con reactivos, a fin de confirmar su correspondencia con los dictámenes de identificación.

Posteriormente, el material fue trasladado en convoy a instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional ubicadas en Teotihuacán, Estado de México, donde se llevó a cabo la incineración.