eño hecho realidad por el que fueron constantes y disciplinados con los entrenamientos que consistieron en varias horas en piscinas frías, con hielo y cargando kilos de arena que simulaban ser el barco que será su hogar.
Witvoet contó a Efe que esta aventura será un “desafío difícil” especialmente por la altura que es lo que más le ha preocupado desde que empezó sus entrenamientos.
“No será un desafío fácil, por eso también lo queremos hacer”, sostuvo Witvoet.
Al terminar su aventura, el bote servirá de herramienta para que el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) pueda realizar estudios científicos y de investigación en el lago Titicaca. EFE




