DE LA LIGA DE NACIONES
Viene de atrás para imponerse a España
MADRID (EUROPA PRESS).- España sucumbió el domingo ante Francia en la final de la Liga de Naciones (1-2) disputada en el estadio italiano de San Siro, donde logró adelantarse por medio de Mikel Oyarzabal, pero sufrió la remontada de su rival con los tantos de Karim Benzema y Kylian Mbappé, el segundo muy polémico por fuera de juego no pitado.
No pudo ser para el joven equipo de Luis Enrique, que al igual que en la Eurocopa, donde Italia fue su verdugo en semifinales, se quedó muy cerca de lograr algo más grande. España le quitó la posesión a Francia (64%) y fue mejor durante muchos minutos, pero los picotazos de dos de los mejores delanteros del mundo bastaron para evaporar sus esperanzas.
PRIMER LAPSO DE TANTEO
El primer asalto fue de tanteo, 45 minutos en los que predominó el orden, la prudencia, el respeto entre dos de los tres últimos campeones del mundo.
Lo más relevante de toda la primera mitad fue una posible mano de Jules Koundé dentro del área francesa. España se apropiaba de la pelota, pero su único acercamiento era un tímido disparo de Pablo Sarabia. Francia ni eso.
VENTAJA ROJA
Madurado el partido tras este tenso letargo, todo estalló en dos minutos locos, del 64 al 66, como una cerilla encendida y lanzada a un cubo lleno de fuegos artificiales.
Fue Theo Hernández quien amenazó con un disparo al larguero, pero Mikel Oyarzabal quien levantó los brazos en la siguiente jugada. El delantero de la Real Sociedad recibió un pase en profundidad de Sergio Busquets, salió airoso del cuerpeo con Upamecano y fusiló sin piedad a Hugo Lloris.
REMONTADA FRANCESA
Cuando España todavía celebraba, Karim Benzema abrió su amplio catálogo de habilidades y seleccionó una de sus productos más selectos. Con tanta calma como talento, recibió en el pico del área y dibujó una rosca espectacular a la escuadra de Unai Simón, quien rozó la pelota pero no pudo evitar el gol.
Se igualaron las fuerzas y llegó la polémica a San Siro. Mbappé recibió un pase en fuera de juego, pero Eric García intentó cortar la pelota lanzándose al suelo y el árbitro interpretó que era una nueva jugada. En medio de la confusión, el delantero del PSG no perdonó en el mano a mano con Unai Simón.
QUISO Y NO PUDO
De nada sirvieron las amargas quejas del equipo español, que tenía un cuarto de hora más el descuento para lanzarse a por el empate. Una volea de Oyarzabal y un tiro de Yeremi Pino, pero Hugo Lloris enfrió.
El equipo español que se marcha de Italia sin título, pero con la sensación de que su nuevo proyecto se sigue afianzando a marchas forzadas.
Y Francia redondea un palmarés inédito: Mundial, Eurocopa, Copa Confederaciones y Liga de Naciones ya están en sus vitrinas




