Un pequeño niño se acercó a Franco Colapinto y le pidió su autógrafo sobre un jersey de Boca Juniors. El piloto argentino se puso el sombrero de mariachi y fue autocrítico, al reconocer que —en lo absoluto— el 2025 ha sido el que esperaba en la Fórmula 1. Pero no será el último. El pilarense ha dejado entrever que aunque su lugar en Alpine parece pender de un hilo, cuenta con el respaldo de su equipo y patrocinadores para mantenerse. Y qué mejor que el México GP para renovar la confianza.
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El joven nacido en Pilar, Argentina, no ha sumado un solo punto en la temporada desde que tomó el lugar de Jack Doohan en el equipo francés. De hecho, son los únicos dos pilotos que siguen en ceros de los 21 que han visto acción en alguna carrera del Gran Circo. Pero a pesar de la presión, sus metas son claras y ve en el mexicano Checo Pérez un ejemplo, pues no solo ha mostrado su tenacidad en las pistas, sino en medio del adverso panorama en Red Bull, similar a lo que ahora vive el albiceleste.
“Quiero ser el orgullo de los latinoamericanos. Esto es una locura (la afición de México), yo me acuerdo cuando era muy chiquito y seguía a Checo Pérez y era el que me levantaba en la mañana para verlo correr porque era el latinoamericano más cercano a Argentina, el que hablaba español. Yo no sé ni hablar”, dijo Franco durante un evento en Ciudad de México de Mercado Libre, su principal sponsor, que lo impulsó a la máxima categoría del deporte motor.
Pero a pesar de su mal paso, sus fieles aficionados apoyan incondicionalmente a ese chico que creció siendo fanático de Boca Juniors, pero le sedujo más la historia de Juan Manuel Fangio y ahora tiene vuelto de cabeza a su país, a la espera de ser uno más en la lista de legendarios pilotos de Latinoamérica que se han proclamado campeones.
— Ovaciones (@ovaciones) October 23, 2025
“A los nueve años mi sueño era manejar un Fórmula 1 y lo he cumplido. Estar en Europa fue un poco a ciegas, sin tener la certeza de casi nada. Tenía que hacer lo que debía hacer por mis sueños. Nunca pensé que todo un país me iba a estar apoyando. Tienes que crecer acorde a eso y ese es el ejemplo para muchos chicos. Yo crecí muy de golpe, en uno o dos años crecí lo que normalmente se crece en siete. Viví una vida distinta, pero es algo que elegí”, reflexionó.
Franco Alejandro Colapinto nació el 27 de mayo de 2003 en Pilar, Argentina, lugar cuya idiosincrasia inevitablemente lo ha convertido en un hombre apasionado y de férreas convicciones. Es por eso que, por más que el ambiente escupa lava y amenace con quemarle, se mantiene estoico y asume el reto de seguir con todo y el minado camino que esquiva a cada vuelta.
“No hay que buscarle mucha explicación, los argentinos somos muy apasionados en todo lo que hacemos, en todos los deportes en los que ponemos el foco, en los que queremos que le vaya bien a los nuestros somos muy apasionados. Esa pasión, ese amor por los deportistas de nuestro país lo ves en todos lados. Es algo que nos diferencia”, sentenció Colapinto, al tiempo que su principal patrocinador le dio un espaldarazo para seguir en su sueño en la F1.

Foto: Martín Avilés 


