EFE
Foto: Cuartoscuro (archivo)
Al menos 22,1 millones de adultos mexicanos fueron víctimas de un delito en 2021, un incremento de casi 1 millón de personas frente al año anterior, reveló este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, el costo total de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 278.900 millones de pesos (unos 13.945 millones de dólares), lo que equivale al 1,55 % del producto interior bruto (PIB) y a 7.147 pesos por persona afectada (357,35 dólares), según el organismo autónomo.
La tasa de prevalencia delictiva fue de 24.207 víctimas por cada 100.000 habitantes, superior al índice de 23.520 de un año antes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), que se centra en mexicanos de 18 años y más del total de 126 millones de habitantes.
En total, hubo 28,1 millones de delitos, lo que implica una tasa de 1,3 crímenes por cada víctima, precisó el reporte del Inegi.
El estudio encontró que en el 29 % de los hogares de México, 10,8 millones, hubo una víctima de delito.
La incidencia delictiva fue mayor en números absolutos en mujeres, con 11,5 millones de ellas como víctimas de un crimen, una tasa de 23.309 por cada 100.000.
Pero a nivel proporcional la incidencia fue mayor en hombres, con una tasa de 25.253 por cada 100.000, lo que equivale a 10,7 millones de víctimas.
Tres cuartas partes de la población mexicana, el 75,9 %, reportaron sentirse inseguros en el estado en el que residen.
La proporción de mujeres que expresaron sentirse inseguras (79,4 %) fue mayor a la de hombres (71,8 %).
El Inegi calculó que, del total de delitos, 93,2 % no tuvo una denuncia o la autoridad no inició una carpeta de investigación, un subregistro llamado cifra negra.
El delito más común fue el robo o asalto en calle o transporte público (21,4 %), seguido del fraude (19,2 %), extorsión (17,5 %), robo de vehículo (10,8 %), amenazas verbales (9,2 %), robo en casa habitación (6 %), otros robos (4,5 %), lesiones (3,6 %), y el resto fueron otros delitos como secuestro o crímenes sexuales (7,9 %).
Los estados con más delitos por 100.000 habitantes fueron Estado de México (45.501), Ciudad de México (45.336) y Puebla (36.234), todos en el centro del país.
Mientras que las menores tasas estuvieron en Chiapas (16.386), Durango (17.387) y Michoacán (18.102).
El instituto de estadística calculó que las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 104.600 millones de pesos (5.230 millones de dólares).
Mientras que las pérdidas por victimización representaron 174.400 millones de pesos (8.720 millones de dólares).