GUSTAVO MARES

Comenzó la tradicional y famosa Feria de San Isidro en Las Ventas de Madrid, donde hay presencia mexicana.

El primero en partir plaza fue el purépecha Isaac Fonseca, quien tuvo una confirmación de alternativa ‘sin pena, ni gloria’, cuando se esperaba más de él.

Durante su etapa novilleril, el torero michoacano hizo concebir grandes esperanzas y se abrió paso en los recintos taurinos más importantes de España. Todo apuntaba a que podría convertirse en el torero que la baraja taurina de nuestro país tanto necesita, sin embargo, su mala administración ha dado al traste con el esfuerzo de años anteriores y se reflejó todo en el coso hispano.

De la mano de sus apoderados de México y España, el valiente torero se abrió paso del otro lado del Atlántico
con buenos resultados, pero en el terreno novilleril. Así llegó a la altetrnativa, que tomó con todos los honores en
la plaza francesa de Dax en agosto pasado.

Sin embargo, mientras su equipo de trabajo puso especial interés en contratarle fechas en la madre patria dejaron de lado un punto fundamental en la actividad de cualquier personaje público y fue su relación con los medios de comunicación en su tierra natal.

Fonseca, quien nació en Morelia, Michoacán, enfocó sus baterías en torear y triunfar allá, pero no dedicó tiempo en hacer el pesado trabajo de escritorio, que incluye mantenerse en constante contacto con la prensa que es al final del día el contacto de cualquier torero con el público.

En la época actual en la que existen las ‘benditas redes sociales’ éstas se convierten en un ‘arma de doble filo’
pues si el personaje en cuestión atesora un importante número de seguidores, lo que ahí publique tendrá repercusión, de lo contrario no sucederá de esa manera.

Ese aspecto mediático lo descuidó mucho el equipo de Isaac Fonseca, que cuando vino a nuestro país a hacer campo, no supo respetar a los profesionales de los medios de comunicación.

Aquí en México se le hizo fácil a sus apoderados querer ‘quitar’ notas del purépecha según se hayan dado los acontecimientos, lo que no es ni ético, ni profesional. Dígase la verdad, aunque sea motivo de escándalo.

Esa actitud le cerró las puertas de muchos medios especializados, que prefirieron ‘evitar problemas’ con sus administradores y por lo mismo, los espacios en los que solía aparecer fueron desapareciendo.

Tras ese desafortunado paso por nuestro país continuó Isaac en la brega, hasta que llegó la tarde de su confirmación en Las Ventas de Madrid. Pero a la distancia da la impresión que su equipo de trabajo decidió irse por el camino del oropel, que no del oro.

Más allá de una cuestión económica decidieron que el michoacano Fonseca arribara en autobús público al coso
de la calle Alcalá, lo que supondría un golpe mediático fuerte, pero había que sustentarlo en el redondel, lo que a
pesar del esfuerzo del torero no sucedió y la lluvia de críticas no se hizo esperar.

A reserva de lo que acontezca con el resto de los toreros mexicanos en Las Ventas de Madrid se antoja muy complicado el panorama para esta campaña en el caso de Isaac Fonseca, quien signó baladí actuación.

El siguiente mexicano en torear en Madrid es Leo Valadez, quien partirá plaza el día 21.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Habrá temporada grande este año en la Plaza México o no?

www.torosyfaenas.com.mx / @tavomares1