Checo sale onceavo y llega en quinto lugar
Es difícil que puedan desbancar de la cima al compañero del piloto tapatío en Red Bull
BUDAPEST, Hungría.- El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) reforzó su liderato en el Mundial de F1 al ganar el Gran Premio de Hungría; en el que avanzó nueve plazas para anotarse su octavo triunfo del año.
Verstappen mejoró, con su vigésima séptima victoria en la F1, la marca de todo un mito como el escocés Jackie Stewart, triple campeón del mundo (1969, 71 y 73) y dio un paso gigante en su afán de revalidar título, en el último Gran Premio antes del parón vacacional. Lo hizo con una superlativa exhibición, después de salir décimo en una pista en la que es muy difícil adelantar y en la que se permitió el lujo, además, de dar un trompo; antes de ganar por delante de los dos Mercedes: el del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton -que marcó la vuelta rápida- y el de su compatriota George Russell; que salió desde la ‘pole’ y se tuvo que conformar con el tercer puesto final.
El mexicano Sergio Pérez se unió a la fiesta de Red Bull y, después de remontar seis puestos, concluyó quinto una prueba en la que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine), acabó octavo en el circuito de las afueras de Budapest. En el que, en 2003, había festejado la primera de sus 32 victorias en la categoría reina.
‘Mad Max’, que el jueves ya había comentado en la rueda de prensa oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) que la ventaja nunca es suficientemente grande como para relajarse y que pretendía seguir sumando victorias, demostró una vez más que es todo un súperdepredador deportivo.
Este domingo reventó el Mundial, que lidera ahora con 258 puntos, ochenta más que Leclerc -que sólo mejora en cinco a ‘Checo’-. Es decir, que si en vez de regresar de vacaciones el último fin de semana de agosto, cuando se reanude el campeonato en Spa-Francorchamps (Bélgica) decidiese hacerlo después de saltarse las tres próximas carreras, seguiría al frente del certamen. Y que podría ganarlo, además, sin tener que volver a subirse a lo más alto del podio en ninguna de las nueve pruebas que quedan para el cierre.
Red Bull también aumentó su ventaja al frente del Mundial de constructores, que encabeza ahora con 431 puntos, 97 más que Ferrari, su más cercano rival.