El Circuito de las Américas arderá —literalmente— con el Gran Premio de Estados Unidos. La carrera de Austin, Texas, promete ser una guerra bajo condiciones extremas, al grado que han activado por segunda semana consecutiva el protocolo de “peligro de calor”. Oscar Piastri llega como líder del campeonato con 22 puntos de ventaja sobre su compañero en McLaren, Lando Norris. Pero el mayor peligro para ambos es que la sombra de Max Verstappen se cierne sobre el duelo papaya a pesar de los 63 puntos que lo separan del australiano.

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El cuatro veces campeón mundial, quien ha ganado 41 puntos sobre Piastri en las últimas tres carreras y venció a ambos McLaren en ese periodo, llega a un circuito donde dominó entre 2021-2023 con la espada desenvainada y un auto que luce cada vez mejor, tras un trastabillado comienzo de temporada.

“Si bien nos gustaría que (el campeonato) se decidiera únicamente entre nuestros dos muchachos, Max (Verstappen) todavía está muy presente en el juego“, admitió el jefe del equipo de Woking, Reino Unido, Zak Brown, después de asegurar el título de constructores en Singapur.

Las temperaturas que superarán los 31°C en Austin han generado un debate sobre el uso de chalecos refrigerantes, sistema opcional que divide al paddock. Alex Albon de Williams, por ejemplo, lo defendió rotundamente.

“Como equipo, hemos hecho un excelente trabajo con el sistema de refrigeración. Funciona a la perfección en nuestro coche y es cómodo. En las primeras 20 vueltas de la carrera, en realidad, tenía frío en lugar de calor, lo cual fue sin duda una novedad para mí. De alguna manera extraña, creo que lo vemos como una ventaja como equipo porque si tenemos pilotos más frescos al final de la carrera, seguramente eso es rendimiento. En general, es solo un riesgo, el calor al que nos sometemos”, afirmó.

Pero más allá del inminente calor texano, a Brown solo le quita el sueño la estrategia de equipo, misma que aunque no cambiará pese al título de constructores obtenido, tratará de neutralizar a ‘Mad Max’ en beneficio de sus dos autos.

“Nuestra estrategia no va a cambiar porque hayamos ganado el campeonato de constructores, vamos a afrontar los fines de semana de carrera restantes de la misma manera que hemos abordado todos los anteriores”, comentó y dejó en clara su filosofía de “competir pero no colisionar”.

Norris, que consiguió la pole en Austin el año pasado, sería el más perjudicado por cualquier incidente con Piastri, ya que necesita recortar la desventaja. Mientras tanto, Lewis Hamilton regresa a un circuito donde ha ganado cinco veces, pero aún busca su primer podio con Ferrari después de 18 carreras sin terminar entre los tres primeros.

George Russell, recién confirmado en Mercedes para 2026 junto a Kimi Antonelli, llega fortalecido por su victoria en Singapur donde utilizó exitosamente el chaleco refrigerante. Los pilotos que decidan no usar el sistema deberán cargar 500 gramos de lastre adicional para mantener la igualdad competitiva, en un Gran Premio donde el factor térmico podría ser tan decisivo como la estrategia o el talento al volante.

One USA race down, two to go! 🤩

Who will ride off with the win in Austin? ✍️#F1 #USGP pic.twitter.com/xbxjnxxbme

— Formula 1 (@F1) October 16, 2025